lunes, 27 de octubre de 2008

Crónica de la Pedestre

Como viene siendo habitual, llegué tarde a la foto. Me dio mucha pena porque era la ocasión ideal para volver a ver a mucha gente. Al llegar, ambientazo, como siempre. Banderas me estaba esperando con mi dorsal (gracias, meu). Me lo pongo y... a calentar.

Saludé a Flip y a Santi. Flip es una auténtica crack, lo suyo tiene muchísimo mérito, sólo superado por su gran corazón que no le cabe en el pecho y el cariño que reparte a todos los que la conocemos. Su médico todavía no alcanza a comprender cómo es posible que la fuerza de voluntad supere el handicap de un tobillo sin movilidad. También saludé a Jeff (que me ayudó con el khenéfono), a la mujer de Gallego, a Elyana (creo que no se enteró), a Melanie (mujer de Banderas) con los niños, vi pasar a Derek y a Xan_de_Ris, pero sé que me quedé sin poder saludar a muchos.

Tras el calentamiento, fui hacia la salida. A unos metros vi las espaldas de Barrachina y Xoixe, pero no pude saludarlos. Me puse donde pude y, de repente, sin ningún tipo de aviso por megafonía, sonó el disparo que daba la salida. Salí andando, como la gran mayoría. Mi intención era ir de menos a más, como había hecho en Coruña 10, pero pronto me di cuenta de mi gran error. Había tanta gente que no podía adelantar a nadie. Empecé a 6'30"/km y, hasta que llevaba 10 minutos corriendo, no pude alcanzar el ritmo de 5'/km. La gran marea marcaba el ritmo y yo me veía arrastrado por ella. Hasta llegar a la Plaza de Galicia no pude empezar a recuperar minutos. Por el camino conocí a Grimo, a Enrique y a Nopudoser.

El primer avituallamiento era un desastre. Los voluntarios estaban agrupados detrás de la mesa y los corredores nos agolpábamos tratando de conseguir un botellín de agua. Muchos marchaban sin él. Yo me paré, di la vuelta, cogí el agua y lo bebí mientras caminaba (total, ya me había parado).

Arranqué y seguí con la carrera. La cuesta de Vista Alegre también estaba abarrotada. Era casi imposible adelantar a nadie. Por fin llego a Vite y allí una agradable sorpresa: Ojordo y señora animando a los sufridores (perdón, quería decir a los corredores). Me animó un montón. Segundo avituallamiento, estaba vez bien organizado. Cuando estábamos llegando a la cima, me saluda nopudoser. Me pregunta cómo vamos para llegar en los 60 minutos y le contestó que como no le demos a las zapatillas no llegamos ni de coña. Aprieto los dientes y hago los dos últimos kilómetros a 4'20"/km (es que era cuesta abajo).

Cuando iba por la Praza do Toural, aceleré hasta los 3'50"/km y ahí me vino la regla, digoooo, que me apareció la náusea. Bajo el ritmo hasta controlarla y llego a la meta en 60 minutos y unos segundos, según el tiempo oficial. He conseguido mi objetivo, he bajado un minuto del tiempo que hice el año pasado aunque llegaron delante de mí cerca de 100 corredores más.

Busco a mi chica y no la veo. Tampoco veo a la de Banderas ni a sus niños. Un par de minutos más tarde lo veo a él. Juntos comenzamos a pasar la tortura. Una cola enorme y unos quince o veinte minutos al frío de la sombra del Pazo de Raxoi. Me daban ganas de ponerme a balar. Unas personas recogían los chips de manera muy similar a como, en las iglesias, pasan el cepillo. Allí me presentan a Elpepe y a Aurora (un placer) y saludo a Cabuxa y a Woopi.

Por fin se acaba el frío y me dan la camiseta. «L», solicito con una sonrisa. «M», me contestan. «Las "L" las dimos al principio y ahora estamos dando las "M". Busca a alguien y cámbiasela». Indignante. ¿Como se puede ser tan inútil? El primer año que hacen una camiseta chula y técnica y ¡ponen a dos incompetentes a repartirlas! Cojo un botellín de agua, me encuentro con mi cuñado (que ha hecho un tiempazo) y tratamos de ir hacia la catedral. El paso estaba cortado. La gente saltaba las vallas para poder salir de la zona donde nos habían encerrado. Pero, ¿no podían poner una pasarela elevada para que pudiéramos salir? Los de protección civil se rascaban los genitales mientras ironizaban sobre el asunto. Hablaban entre ellos por los walkies cachondeándose de la situación y nos decían que teníamos que protestar. Al final saltamos como pudimos y marchamos para casa, no sin antes habernos hidratado con una isotónica de lúpulo.

Este año no disfruté de la carrera. Mientras corría me planteaba si repetiría el año que viene e incluso pensé en abandonar el atletismo popular. Y después de la desorganización de la llegada, de no ver a casi nadie de los amigos de Correr en Galicia, y de no haber podido correr a gusto, se acrecentaron esos pensamientos.

Por lo menos hizo buen día.

jueves, 23 de octubre de 2008

Muerte y resurrección del pulsómetro

El miércoles tuve un contratiempo cuando me disponía a salir a correr. Cuando ya estaba vestido y cableado, traté de conectar el pulsómetro y ... ¡el khenéfono no lo encontraba! Lo primero que pensé fue: «¡Ostia! ¡Estoy muerto y no me he dado cuenta!». Como todavía no había comenzado el rigor mortis, puse la mano en el pecho y sentí algo que reconocí como mi corazón, latiendo acompasadamente. Por si acaso y para cerciorarme, me toqué la carótida, la garganta, la muñeca, la sien y comprobé que el pulso estaba ahí. ¡Qué alivio! ¡Todavía estaba vivo!

Le pedí al khenéfono que buscara de nuevo y me volvió a contestar que no lo encontraba. «Está ahí», le dije mientras acercaba el khenéfono al pulsómetro. «Si quieres, le saco una foto y lo compruebas tú misma». La chica del khenéfono no me contestó. Vencido por la tecnología y su glacial silencio, deduje que debía de haberse gastado la pila. Reflexioné: «Nueve y cuarto de la noche, ¿dónde voy a encontrara un a pila CR2032 a estas horas. ¡Usa la cajita de pensar! Mmmmmm. ¡Ya sé! ¡En un bazar chino!».

Me puse un chaquetón para no pasar frío y no dar demasiado el cante, y me fui en coche al «chino» más cercano. Allí estaban las pilas, brillantes y relucientes en su blíster. El chino no se extrañó al verme de aquella guisa, sobre todo porque no podía ver mi indumentaria de la cintura para abajo gracias al mostrador que, en vez de mostrar, me ocultaba a sus ojos.

Contento y con mi pila nueva fui hasta el coche. Dos hombres estaban hablando al lado mientras uno de ellos se disponía a subir al coche que estaba justo al lado del mío. Yo me paré esperando a que entrara para poder abrir la puerta de mi coche. El hombre se fijó en mí, esperando y mirando para él, en mis piernas vestidas con unas mallitas piratas negras, en la gorra que llevaba en plena noche y en los cables que bajaban desde la gorra hasta la funda del khenéfono. Se despidió apresuradamente de su compañero, me miró con cara de espanto y subió al coche con celeridad. Mientras yo subía al mío, el hombre me miraba desde la seguridad de su habitáculo. Todavía había estupor en sus ojos. Arrancó y salió disparado.

Cambié la pila al pulsómetro y despertó de su letargo. Me fui a entrenar. La gente me miraba con extrañeza. Quizá porque me veían trotando suavemente hasta que, de repente, salía disparado como alma que lleva el diablo, durante 30 segundos , siguiendo las indicaciones de mi entrenadora y volviendo al trote suave. Debían de pensar que estaba majara.

Es posible que no se equivoquen demasiado.

miércoles, 22 de octubre de 2008

La «Agujeta Extrema»

Los que me conocéis sabéis de mi afición por la ciencia y la tecnología. Hoy descubrí una curiosidad que, cuando lo comente, todos pensaréis «claro, es lógico». Yo no lo sabía.

Cuando corremos vamos generando lactato a partir del ácido láctico. Llega un momento en que el organismo no puede metabolizar todo el lactato que producimos. Este momento se denomina «umbral de lactato» y correr en estas circunstancias se llama correr en «deuda de oxígeno». Cuando la cantidad de lactato producido es excesiva aparecen las «pájaras» y/o las agujetas.
Hoy me he enterado de que hay una circunstancia en que las células de nuestro cuerpo trabajan en «deuda de oxigeno». Se trata de cuando dejamos de respirar en el momento de nuestra muerte. En ese momento las células intentan sobrevivir sin oxígeno y generan ingentes cantidades de lactato que el cuerpo (que ya no funciona) no utiliza. El resultado es el «rigor mortis».

Asi que ya sabes, amiguete. Cuando muramos y alcancemos el rigor mortis tendremos la «agujeta extrema».

Cuidaos mucho, que el cuerpo, si se cuida bien, puede durarnos toda la vida.

martes, 21 de octubre de 2008

El Perfil de la Pedestre

El domingo es el día de la Pedestre. Así, sin más: «LA PEDESTRE». Es un lujo rodar por las calles de Compostela y terminar en plena plaza del Obradoiro.

La salida suele ser muy lenta y, nada más salir, te encuentras con una cuesta que te puede disparar las pulsaciones hasta el infinito. Solamente son 600 metros de paciencia. Después ya puedes coger tu ritmo. La otra cuesta es la de Vite, de la que se ha hablado hasta la saciedad. Yo pienso que no es tan dura.

He encontrado el perfil de la carrera en mapmyrun y pienso que puede ser interesante ponerlo a disposición de todos


Poco puedo añadir a todo lo que se ha escrito sobre ella. Es una carrera para disfrutar, donde nunca estarás solo y con mucha gente animando. El punto negativo es lo de siempre: mucho tiempo de espera una vez pasada la meta. Es una carrera que vale la pena.

El último entrenamiento lo haré el jueves. Le daré a las piernas un par de días de descanso. Otra vez voy a participar en una carrera estando a medio gas, porque el plan que sigo es para la media maratón Volta á Ría de Ferrol, pero pienso que puedo lograr mi objetivo.

lunes, 20 de octubre de 2008

Cuestas

Llevaba algún tiempo tratando de entender un entrenamiento en el que, durante dos minutos, había que mantenerse en dos zonas a la vez. Pensé si sería un progresivo y que el khenéfono iría pidiéndome más y más.

Se acercaba el día en que me tocaría ese entrenamiento y lo miré con más calma y atención. La denominación era «Fuerza de Piernas». Al fin descubrí de qué se trataba ¡Era un entreno de cuestas!

El domingo por la noche me preparé para el entrenamiento. Cerca de casa hay una cuesta larga y fui calentando acercándome hacia ella. Calculé cuánto tiempo faltaba para terminar el calentamiento cerca de la cuesta. Cuando faltaba poco, sonó un mensaje que me indicaba que faltaban 15 segundos para iniciar la cuesta. Me ajuste lo que pude y, cuando me lo ordenó el khenéfono, comencé a subir. Al poco me indicó que bajara el ritmo para mantener las pulsaciones en el rango. Al cabo de dos minutos, me indicó que bajara hasta la zona azul, por lo que me tiré pendiente abajo.

Estuve calculando el tiempo que faltaba para la segunda cuesta y, cuando faltaba un minuto (más o menos), oí la voz indicando que me preparara para la siguiente cuesta. Después, otra vez el mensaje de los 15 segundos, y vuelta a empezar. En total fueron 3 cuestas, terminando con un trote suave de 15 minutos.

domingo, 19 de octubre de 2008

Un entrenamiento sencillo

El sábado me tocaba un entrenamiento que, a priori, me pareció sencillo. Eran 3 sprints de 30 segundos a intensidad máxima, reduciendo escalonadamente a media-baja y a intensidad baja (lo que el khenéfono llama «zona verde» y «zona azul»).
El primero fue muy sencillo. 30 segundos a tope y la recuperación. «Esto está chupado», pensé.

El segundo me costó un poquito más. Al reducir noté una pequeña molestia en el estómago. Aunque eran las diez y pico de la noche, lo achaqué a que, sin llegar a haberme dado una panzada, había tomado una comida consistente.

El tercero fue más complicado. Me costó acabar los 30 segundos. Reduje hasta la zona media-baja durante 3 minutos y después hasta la zona baja. Empezó a darme náusea. Seguí trotando suave, pero la náusea iba en aumento. Creí que iba a echar hasta la primera papilla. Pude controlar la náusea y no llegué a vomitar. Poco a poco fue pasando.

¡Joder, para el entrenamiento sencillo!

jueves, 16 de octubre de 2008

Crónica: A Coruña 10

El sábado por la tarde fui con Banderas a buscar el dorsal. Eran casi las diez de la noche y nos dieron el novecientos y pico. Después fuimos en coche por el recorrido de la carrera para que supiera cómo era. Ahora sólo faltaba que el tiempo acompañara.

Domingo por la mañana. Suena el despertador. Después de haber pasado un sábado de celebración y amiguetes, llega el día de la carrera. Me levanto y veo que mi amigo Banderas ya se ha tomado sus vasitos de agua. El cielo está nublado pero no amenaza con lluvia. Hace una buena temperatura. Los niños ya se han levantado y pululan por la casa mientras tomamos el desayuno. Comienza la rutina precarrera.

Entre unas cosas y otras, se nos hace tarde y no llegamos a tiempo a la foto de familia. La chicas nos dejan en el kiosco Alfonso mientras van con los niños a aparcar los coches. Comenzamos a ver caras conocidas. Entre ellas, una enorme sonrisa está iluminando la mañana. Es Marola y sus enormes y oscuros ojos, acompañada de Woopi (tiene pinta de buen tío). También veo a Flip y su pareja, cosa que me alegra un montón. Muchas caras conocidas y otras no tanto. Saludo a Picapiedra, a Azochador, a Irdam, a Fema (¡Qué grande es este tío! No de tamaño, sino de corazón), a Jesús, a Mrdixie y a muchos más que me dejo en el tintero (más bien en el teclado). Comienzo a calentar y noto una opresión en la vejiga. Me acerco a los servicios del Centro Comercial El Puerto y alivio la situación. En esto, una voz que no conozco me saluda. Se presenta como Moussambani y me dice que me ha reconocido por el «nick» en la espalda. Era obvio, ¿no?. Lo que también es obvio, es que sólo nos saludamos de palabra y no con un apretón de manos.

Vuelvo a la zona del Obelisco. Casi todos ya están preparados para salir y yo todavía estoy calentando. Unos pequeños estiramientos mientras la gente aplaude algo que ha dicho el «speaker». Busco un hueco y me coloco junto a Xan_de_Ris y Woopi. De repente, veo que la gente está corriendo. No oí la salida. Activo el khenéfono y salgo despacito, muuuuy despacito. Mi intención en esta carrera era conocer mi estado de forma, saber cómo voy de pulsaciones durante la carrera y saber qué velocidad puedo llevar en una carrera. Me adelanta casi todo el mundo, mientras voy intentando controlar las pulsaciones en la zona amarilla. Adelanto a Julián Bernal al pasar el hotel Finisterre y le doy ánimos. Sigo controlando que las pulsaciones no pasen del 90%. Seguiré así hasta la Torre de Hércules y después, a ver qué dicen las piernas. El ritmo va en progresión entre 6'30"/km y 5'30"/km. Me sirve de calentamiento. Adelanto a Woopi y a Xan_de _Ris y luego me adelantan ellos. Por último vuelvo a adelantarlos. A Woopi le recomiendo que baje el ritmo en las cuestas para que no le suban demasiado las pulsaciones.

Ya veo la Torre de Hércules, sólida y gris. Comienza mi carrera. Empiezo a aumentar el ritmo pero controlando las sensaciones. También empiezo a adelantar gente. Uso un par de veces el «método Marola» y me va bien. Van pasando los kilómetros. Al llegar al Playa Club, veo que viene de frente gente conocida. Animo a jotaeme, a Marola, a mi gran amigo Banderas con cara de esfuerzo, a Pardo... perdón, quería decir Alber, aunque va demasiado lejos y no lo puedo saludar. Sigo acelerando. Llegamos a la Casa del Agua y damos la vuelta. Me encuentro bien. Plaza de Pontevedra, San Andrés.. y comienzo a sentir náusea. Ahora ya sé a qué se debe: estoy en mis pulsaciones máximas. He alcanzado el 100%. Será mejor bajar un pelín el ritmo. A la altura del Obelisco, el marcador de la meta muestra unos 45 minutos. Falta 1 kilómetro. Giro en Puerta real y vuelvo a acelerar. De nuevo la náusea. Bajo el ritmo y entro en algo menos de 50 minutos.

Al llegar me encuentro con viejos conocidos. Me cuelo hasta Banderas. Veo a Ferrolano (¡maestro!) y charlo un rato con él. A su lado está Manwe. Banderas se queja del tiempo de espera para recoger la camiseta y el botellín de agua. Tiene razón. Estuvimos 15 minutos en la cola. Alguien comenta que estamos en la mitad de una campana de Gauss. Pues qué gracia. Me entregan un botellín de agua, una camiseta igual que la del año pasado, restos de serie de La Voz de Galicia y unos detallitos que entregaban las chicas que iban en los Segway promocionando el nuevo Centro Comercial Dolce Vita.

Saludo a Tom y a Killoke y me presentan a Ian. También veo a Elyana, que estaba muy cabreada. Se acerca un desconocido y se presenta. ¡Por fin conozco a Oscar Ourense! Me pareció un tipo muy agradable (bueno, también es cierto que todos los que vamos a las carreras somos gente guay). Echo de menos a Ojordo, pero me dicen que no ha podido venir porque su madre se ha puesto mal. Espero que se mejore, Miguel. Tras estar un rato charlando con los correlegas, Banderas y yo nos vamos a casa a darnos una ducha. Después vamos a comer a Cambalache con los amigos de Correr en Galicia. Fue una carrera bonita que me ha permitido saber cómo estoy de forma. Ritmo medio: 5'/km. Comencé a 6'30" y terminé a cuatro y pico. Espero mejorar en la Pedestre.

sábado, 11 de octubre de 2008

Historia de una ida y una vuelta

A vueltas con la calibración de los sensores de zapatilla, me encontraba con que la distancia recorrida en un sentido y la misma distancia recorrida en sentido contrario eran distintas. Le di muchas vueltas al asunto. Calculé la diferencia entre la distancia recorrida por cada pie al torcer una esquina, pero era una cifra insignificante (dejando aparte que los giros a izquierdas se compensaban con los giros a derechas). También calculé la diferencia entre ambos pies al pasar por un tramo semicircular de medio kilómetro que hay en mi zona de entrenamiento habitual, pero la diferencia también era muy pequeña. Pensé en si tenía que ver el ritmo de carrera, que estuviera más o menos cansado, y otros factores similares, pero todos los análisis me daban resultados demasiado ridículos, incluso sumando todos juntos. Al final caí en la cuenta y encontré la solución al enigma.

Resulta que tomo las curvas de manera distinta en la ida que en la vuelta. En la ida me abro más al doblar las esquinas y a la vuelta las tomo más cerradas. Parece una chorrada, pero en un tramo de dos kilómetros, hay unos 25 metros de diferencia entre la ida (cuando calibro el acelerómetro) y a la vuelta (cuando compruebo la calibración). Como consecuencia, veinticinco metros antes de llegar al punto de partida, mi entrenadora me canta el punto kilométrico.

Misterio resuelto. Tengo que buscar una recta de dos kilómetros para la calibración >^-^<

viernes, 10 de octubre de 2008

Como insertar un enlace en los comentarios de blogger

Insertar un enlace en un blog es muy fácil. Sólo tienes que seleccionar con el ratón el texto que quieres enlazar y pinchar en el símbolo de la imagen.




Pero los mismos códigos se pueden utilizar en los comentarios. Para enlazar un texto como éste:





hay que escribir un código como éste:




< href ="http://khenesfera.blogspot.com">KHENESFERA< /a >


El código va todo seguido, sin espacios en blanco. Los he añadido para que se puedan leer sin que blogger los interprete. Antes de «href» hay que escribir la letra «a» separada por un espacio («a href»), pero no soy capaz de que blogger me deje mostrarla,

Hala, a poner enlaces en los comentarios ;-D


ACTUALIZACIÓN:

Ya sé cómo poner el código. Si Blogger no me deja, le saco una «foto» y lo publico como imagen ;-D

Esta vez no pude engañar al miCoach

Hoy salí a hacer un entrenamiento por intervalos. Como el entrenamiento de hoy ya lo había hecho ayer, tuve que volver a adelantar el khenéfono para hacer el de mañana. ¡Uf, qué lío! Aclaro: el miércoles hice los entrenos del miércoles y del jueves. Por lo tanto, el jueves hice el entreno del viernes. Así, el viernes y el sábado descanso para la carrera del domingo. ¿Está claro ahora? Todo esto viene porque quiero dejar dos días de descanso antes de la carrera.

Al llegar a casa, como es habitual, conecté el khenéfono al ordenador. ¡Ups! No me dejó sincronizar los datos por un error en el horario. Claro, estaba intentando sincronizar un entrenamiento hecho a una hora que todavía no había llegado. Mañana por la mañana lo sincronizo.

Hasta el domingo ya no voy a entrenar más. Ahora a descansar y a dedicarme a otros menesteres.

jueves, 9 de octubre de 2008

Dos en uno


Ayer me apetecía correr. Miré en el khenéfono qué entrenamiento me tocaba y me pareció ridículo: 30' a trote suave. El cuerpo me pedía más. El de hoy, en cambio, era más interesante con su rodaje de 70'.

Mientras rumiaba qué hacer, me puse los Mizuno. No es que corra más ni mejor con ellos, pero tengo la costumbre de llevarlos cuando corro un 10.000. Les puse el sensor y salí a rodar dispuesto a calibrarlo para el domingo.

Rodé muy suave y me supo a poco. Mientras ajustaba la calibración del khenéfono se me ocurrió una idea. Adelanté la hora hasta las 23:59 y me puse a estirar un poco. Un par de minutos más tarde ¡ya era jueves para el khenéfono! A ver, a veeeeer... ¡me toca un rodaje de 70 minutejos! Bueno, pues a rodar, no voy a llevarle la contraria a la entrenadora ;-D

Fui por el paseo de O Burgo, crucé el Puente del Pasaje, bajé hasta la playa de Santa Cristina, recorrí la margen derecha del Río Mero y volví por donde había llegado. Entre uno y otro fue un rodaje de 1h 45'. Llegué a casa con las pilas cargadas y reseco. Entre Aquarius, agua y cerveza, debí de beber litro y medio de líquido (de cerveza sólo fue una lata de 33 cc).

Hoy noto las piernas un poco pesadas pero me siento muy animado. No hay como una buena carrera para reactivarte :-D

Hoy saldré a hacer series y dejaré el viernes y el sábado para recuperarme y descansar hasta el domingo >^-^<

lunes, 6 de octubre de 2008

Rodaje en compañía y otras petisoperías

Este fin de semana tuve un ayudante excepcional. El sábado salí a hacer un rodaje de recuperación de 30 minutos. Le dije a mi hijo de 7 años que se viniera conmigo. El chaval vino encantado (no sabía lo que le esperaba). Cuando estábamos en la calle, le dije que teníamos que acercarnos al coche a recoger un «accesorio». Llegamos junto al coche, abrí el maletero y... ¡el accesorio era su bici! Así que tuve al chaval rodando con la bici mientras yo hacía mi entrenameinto. Creo que no va a ser la última vez que vayamos juntos.

El domingo por la mañana me encontré con Banderas. Él venía de participar en la marcha de Aspanaex, junto con su mujer y sus hijos. ¡No se pierde una!

Mi rodaje dominical tuvo que esperar hasta la noche. Salí a las 10 y media y llegué a casa cerca de las 12. Estaba cansado del fin de semana y me costó terminarlo. El paseo de O Burgo estaba desierto. Fueron 1 hora y diez minutos de rodaje nocturno en completa soledad, acompañado por la luz de las farolas y una suave lluvia que se convirtió en chaparrón justo cuando estaba llegando a casa.

Una vez más he tenido que engañar al khenéfono. Como el domingo voy a ir a la carrera de A Coruña 10, estuve pensando en cómo hacer para no perder el entrenamiento del domingo y retrasar lo menos posible el final del plan. Cuando termine con el planning actual, empezaré con el del MAPOMA y tengo el tiempo justito. Así que decidí suprimir los días de descanso (martes y viernes) y poner en blanco el sábado y el domingo. El domingo por la tarde lo volveré a poner como estaba. Hoy me tocan series, el martes rodaje de recuperación, el miércoles rodaje largo, el jueves series otra vez, el viernes rodaje de recuperación, el sábado descanso y el domingo la carrera.

viernes, 3 de octubre de 2008

Fechas de Carreras y Objetivos

El jueves, el khenéfono me obligó a hacer series de 400 m. Iba un poco asustado pero me resultaron muy cómodas. Me estoy dando cuenta de que el plan de entrenamiento está comenzando y que para nada estoy preparado para «A Coruña 10». Intentaré hacer esos 50', pero no me siento seguro de conseguirlo.

Ya tengo las fechas de los objetivos para esta temporada:

12 de octubre:
A Coruña 10

Objetivo: 50' (10 km a 5'/km)

26 de octubre:
Pedestre de Santiago

Objetivo: 60' (12.1 km a 4'55"/km)

16 de noviembre:
San Martiño de Ourense
Objetivo: 48' (10 km a 4'45"/km)

14 de diciembre:
Media maratón Volta á Ría
(Memorial Adolfo Ros) : Este año sale de Neda
Objetivo: 1h 45' (Media maratón a 4'55"/km)

21 de diciembre:
Lugo Monumental
: No sé si estaré y si podré ir.
Objetivo: 45' (10 km a 4'30"/km)

29 de marzo:
Vig-Bay
Objetivo: 1h 40' (Media maratón a 4'45"/km)

26 de abril:
Maratón de Madrid
Objetivo: 3h45' (Maratón a 5'20"/km)

jueves, 2 de octubre de 2008

Entrenamiento del miércoles

El entrenamiento del miércoles fue un desastre. Me tocaban 70 minutos de rodaje. Se me hizo tarde y salí a las nueve y pico, volviendo a mi rutina nocturna.

Me puse unas mallas piratas, la camiseta de la Vig-Bay 2008 y salí a rodar. Ya estaba cansado antes de empezar, en parte por la semanita que llevo, en parte por dormir poco. A los pocos momentos empezó a llover. Aspiré el aroma de la tierra mojada y pensé que había hecho mal en no ponerme las lentillas. La primera media hora fue más o menos bien, pero allá por el kilómetro 5 comencé a pinchar. Cuando me di cuenta de que me molestaban las mallas tan largas, las subí por encima de los gemelos para ir más cómodo. Pero el cansancio seguía ahí. Además, había estado modificando la configuración del khenéfono y cada minuto, más o menos, me daba un aviso de vibración. La primera vez que vibró, lo saqué de la funda por si era un mensaje o una llamada, pero nada. Después, cuando quise volver a poner la música, no encontraba dónde hacerlo. En la pantalla me aparecía el mensaje «Exit». Tardé un rato en darme cuenta que «Exit» no era para «Salir» sino que era el título de una canción de U2 y que había que pulsar ahí para que siguiera sonando. Terminé el entrenamiento bastante cansado.

Hoy me tocan series. A ver qué tal me va.

Actualizando lista de enlaces

Hoy me he dedicado a actualizar mi lista de enlaces. Es una pena que Bestiario haya suprimido su blog, aunque espero que siga corriendo. Xose Carrera cambió su Obxetivo Mapoma una vez que lo alcanzó por sus Historias de Meu. También he añadido unos cuantos blogs más de conocidos y amigos relacionados con este mundillo de las carreras populares.

miércoles, 1 de octubre de 2008

A Coruña 10



Mi próximo objetivo será «A Coruña 10», que tendrá lugar el 12 de octubre en la ciudad de A Coruña. Esta carrera de 10 kilómetros me servirá para valorar mi estado de forma.

¿Mi objetivo? Pues unos discretos y humildes 50 minutejos, a 5'/km.

Lo mejor de la carrera: volverme a encontrar con la gente de Correr en Galicia y tener la posibilidad de conocer a nuevos foreros.