Media de Viana

Hoy fui a correr a la Media de Viana. Arrastré a la familia hasta allí, incluidos mis padres y mi hermana, y les forcé a participar en la Camiñada. Así tampoco se les hizo tan pesado esperar a que llegara a meta. Recogí el dorsal de manos de Banderas y saludé a los miembros del CARMA y a los conocidos que por allí pululaban. Me dio pena no poder saludar a Jotaeme pero ya me tropezaré con él en la próxima. El resultado de la carrera fue el deseado y esperado. Recuperé mi ritmo habitual, terminando la carrera en 1 hora y 51 minutos. Ahora estoy más animado para seguir con los entrenamientos para el Mapoma. Por otro lado estoy un poco triste porque cambié la apariencia del blog y ahora no soy capaz de volver a la apariencia original. He perdido un poco de la khenesencia.

En Viana me encontré con muchísimos conocidos. De los 1475 participantes que llegamos a meta, casi la tercera parte éramos gallegos. Como anécdota, en la clasificación estoy anotado como portugués. Obviamente, me da igual. La organización fue excelente, tanto en la zona de meta como durante el recorrido. Creo que, aparte de esta carrera, sólo me habían dado agua fría en los avituallamientos en la Monumental de Lugo (y eso era porque corríamos a -2ºC). Corrí de menos a más, comenzando a 6'/km y terminado los últimos 3 kilómetros por debajo de 5'/km. Los primeros kilómetros los hice en compañía de Dr. Slump, hasta que me abandonó porque yo iba un poco lento para él. En el último cuarto de la carrera, me encontré con Grimo que iba acompañado por una guapa chica (¡tú sí que sabes! ;D ). Estuvimos haciendo «la goma» hasta llegar a meta. En la llegada, mucha animación, así como en los pueblos que atravesaba la carrera. La bolsa del corredor, muy completa, incluyendo botellita de vino. La entrega de la misma, muy rápida, sin colas. El año que viene repetiré y trataré de llevar de nuevo a la familia al completo.

ACTUALIZACIÓN:
Ya he conseguido recuperar el aspecto de la KHENESFERA  ;-D

Próxima Parada: Viana do Castelo

Con 7ºC, mucha humedad en el ambiente y amenza de lluvia, salí hoy por la tarde a rodar un rato. Fui con camiseta de manga larga, impermeable y el bandullo lleno, en plena digestión. El objetivo era hacer entre 5'30"/km y 5'40"/km de media y ese fue el resultado. 

El domingo iré a Viana a correr la XIII Meia Maratona Manuela Machado. Iremos un grupo enorme del CAR Marisqueiro. Entre el rodaje del lunes, las series del martes, el rodaje de hoy y la media del domingo, esta semana la cerraré con 55 km en las piernas (más un par de ellos de calentamiento antes de la media). De las series no comenté nada: fueron 4 repeticiones de 9 minutos, con 1 minuto de recuperación entre ellas, habiendo previamente realizado 25 minutos de calentamiento y con 15 minutos de descalentamiento al final. De menos a más, como mandan los cánones, a buen ritmo (un buen ritmo para mí que es un trotecillo para otros). Para guiarme en las repeticiones usé el planificador del Forerunner. Era como llevar a R2D2 en la muñeca. Pitiditos, indicaciones de ritmo, de acelerar, contadores hacia atrás en cada repetición, ... El khenéfono, por lo menos, habla y no hay que ir mirando la pantalla. Ahora que lo pienso, llevar el khenéfono es como llevar a C3PO.

El khenéfono lo tengo a medio gas porque se me rompieron unas pestañas de plástico de la tapa de la pila del acelerómetro y al pulsómetro se le agotó la pila. Tengo que cambiarle el código al del acelerómetro antiguo y comprar una pila en un bazar chino. De momento sólo lo uso de móvil (por si me pasa algo mientras entreno) y radio. Sólo conozco otro móvil que soporte tan bien la lluvia y pesa casi el doble que éste.

Mis objetivos para Viana son:

1.- Llegar en buenas condiciones (bastante probable).

2.- Mejorar tiempo con respecto a la media de Ferrol (también bastante probable).

3.- Bajar de las dos horas (objetivo asequible).

La estrategia que voy a intentar seguir es la siguiente:

2 km a 6'/km + 8 km a 5'30"/km + 8 km a 5'/km + 3 km a 4'40"/km = 110' = 1h 50'

De momento hay que tener objetivos discretos. Ya habrá tiempo para mejorar.

Otra Noche Fría

Hace tiempo tuve un profesor que se llamaba Carlos. Yo estaba estudiando BUP y él nos daba clase de una de esas asignaturas optativas que había por entonces. Creo que fue la única vez que escogí una asignatura porque tenía fama de ser una «maría» pero, con el tiempo, descubrí que había elegido bien. La asignatura se denominaba «Alimentación» y era la alternativa a «Electricidad y Electrónica». Carlos trabajaba en Zeltia y nos contaba cosas acerca de las conservas, semiconservas, bebidas, caducidad de los alimentos, etc. Con la estupidez propia de la adolescencia, no fui capaz de comprender el lujazo que era tener la oportunidad de oir a un profesional hablando de alimentación. Pero, aunque no me tomaba la asignatura demasiado en serio, mi memoria fue almacenando «perlas» sobre las conservas, la destilación de bebidas como el whisky (y sus tipos y sus diferencias) y la fabricación de la cerveza. Uno de los recuerdos que conservo se refiere a las bebidas isotónicas. Cuando Carlos nos contó que las bebidas refrescantes llevaban sales para calmar la sed, mi cabeciña adolecente pensó en que era una estratagema de los fabricantes de refrescos para forzarnos a beber más. Ahora sé qué es una isotónica y la importancia de las sales en la hidratación, y comprendo lo que nos quería decir aquel hombre. 

Hoy compré una botella de isotónica de DIA. La botella era de 1 litro, costó 75 céntimos y la forma del envase es idéntico en diseño (con la diferencia de la escala) que las de LIDL y las de EROSKI. La composición me resultó conocida, más cuando la comparé con una botella de isotónica de EROSKI. No venía el fabricante pero sí su CIF. Busqué en Google y... correspondía a ¡Refresco Iberia! Ya tenemos tres isotónicas de distintas marcas provenientes de un mismo fabricante. El sabor me recuerda a la isotónica de LIDL pero no me queda ninguna botella para comparar. Es probable que sea la misma.

Hoy pasé frío durante el entreno. Otras veces entro en calor al cabo de un rato pero en esta ocasión no fue así. Llevé puesta una malla larga, camiseta de manga larga y un gorro. A cada paso que daba, la pernera del pantalón me impedía mover la pierna cómodamente e iba acentuando el cansancio del día y los efectos de haber dormido poco y mal esta noche. Conseguí terminar mis 10.4 km y llegar a mi casa calentita. Los pequeños placeres son los más grandes. Esta semana saldré a entrenar el lunes, martes y jueves. El miércoles, piscina. El viernes y el sábado descansaré para correr el domingo la Media Maratón de Viana.

ACTUALIZACIÓN:

Hablemos de precios:

• ISOTÓNICA LIDL (1.5 litros): 79 céntimos
• ISOTÓNICA DIA (1 litro): 75 céntimos
• ISOTÓNICA EROSKI (1.5 litros): 67 céntimos. Ahora, en promoción, la segunda botella está a 20 céntimos. Así que, de media, dos botellas por 44 céntimos.

Las Cuestas de Enero

Comencé el entrenamiento. A mi derecha, brillaba la luna llena. A la izquierda, un avión despegaba del aeropuerto. Hacía frío pero no lo suficiente como para ver mi aliento.

Calentamiento de 25 minutos. El martes hice los 10 km y 400 m y baje un par de minutos de mi tiempo anterior. Hoy tocan cuestas:

25' calentamiento + 7 cuestas de 40 m + 200 m + 7 cuestas de 40 m + 200 m + 15' trote. Recuperación: bajar andando.

Al lado de casa hay una cuesta, pegada a una gasolinera, que es perfecta para el entreno de hoy. Tomé como referencia 3 farolas. Empezaba en una, pasaba por la segunda y llegaba a la tercera tras recorrer 43 metros cuesta arriba. Comencé la primera serie de siete. No quise ir demasiado rápido para poder terminar sin machacarme las piernas:

Primera subida: ritmo controlado, paso segunda farola, esquivo rama de saúco que casi me da en la cara.

Segunda y tercera subida: perfecciono el arte de esquivar la rama de saúco. Subo por la misma hilera de baldosas.

Cuarta subida: Me parece que las farolas están un poquito más lejos.

Quinta subida: Recuerdo un comentario oído el año pasado en la cuesta de Vite acerca de mirar al suelo durante la subida y bajo un poco la mirada. Las farolas parece que se siguen alejando.

Sexta subida: definitivamente las farolas se están alejando un poquito más cada vez. Bajo la cabeza, subo como si fuera un toro. A mitad de subida levanto la cabeza para no tropezar por si estaba bajando alguien y... casi me como la rama de saúco.

Séptima subida: cabeza levantada, esquivo rama de saúco y a chica que sube andando.

200 metros a ritmo alegre. La chica de la gasolinera que hay al lado de la cuesta mira como me alejo. Vuelvo a la cuesta. La chica de la gasolinera mira como me acerco. Segunda serie:

Primera subida: para no perder la cuenta, voy contando de lunes a domingo en vez de 1 al 7. Esquivo rama de saúco.

Segunda subida: las farolas se siguen alejando. Durante la bajada, giro la cabeza de repente y descubro a dos enanitos de gorro rojo que están desmontando la farola y montándola un par de metros más arriba. Misterio resuelto. Parpadeo y desaparecen.

Tercera subida: me cruzo con un hombre que baja. Nos cruzamos en la rama de saúco. Él la esquiva. Yo me agacho en el último momento y noto las ramas rozando mi gorro.

Cuarta subida: el hombre iba fumando y, como manda uno de los principios de Murphy, el humo siempre va hacia los no fumadores. Ya voy en el «jueves».

Quinta subida: recuerdo lo de mirar al suelo. Noto las piernas muy bien.

Sexta subida: aprieto un poco porque empieza el «sábado». El fin de semana siempre anima. Buenas sensaciones.

Séptima subida: esprinto y parece que vuelo. El entreno está bien hecho. Fin de las cuestas.

200 metros a ritmo alegre. La chica de la gasolinera mira como me alejo. Me alejo más para hacer los 15 minutos finales a ritmo suave.

Cuando estoy a punto de dar la vuelta y cambiar de sentido, oigo unas voces a mi izquierda. Una pareja juega con dos perros, uno de color claro y otro de color negro. Parece que el perro negro trae una pelota luminosa en la boca. Unos metros más allá, doy la vuelta y puedo ver mejor a los dos perros jugando con unas pelotas pequeñas. Estoooo... no entiendo cómo puede hacer el perro negro para llevar una pelota luminosa en la boca, coger otra del suelo y llevársela al amo. ¿Tendrá dos bocas? Me fijo mejor... ¡Es el collar!  ¡Lleva un collar con una luz roja! No, ¡azul! La luz va cambiando de color. ¡Qué modernidad! El perro claro no lleva luz pero el negro debe ser difícil de distinguir cuando se hace de noche. Mira que si se equivocan y suben a casa con un perro que no es el suyo. Parece ser que de noche, no sólo los gatos son pardos.

Termino el rodaje y vuelvo a casa. A la derecha, un avión despegaba del aeropuerto. A mi izquierda, brillaba la luna llena. Hacía más frío, suficiente como para ver mi aliento. 

El viernes toca descanso.

Una semana «sosa»

Termino la semana con 36 km en las piernas, volumen que puede parecer ridículo teniendo en cuenta que estoy entrenando para un maratón pero que es suficiente para la progresión que estoy siguiendo. Esta semana aumentaré el volumen un poco más. El de kilómetros, quiero decir, que el corporal a nivel abdominal ya aumenta él solito ;D

El martes y el jueves hice diez kilómetros y pico. El pico son unos 300 metros. Aunque pueda parecer un poco inexacto en la medición, la distancia recorrida es siempre la misma. Siendo así, me resultó divertido y curioso comprobar que la diferencia de tiempo entre el entreno del martes y del jueves fue de ¡1 segundo!

El sábado me arriesgué por segunda vez a patinar sobre hielo. Sólo me caí una vez y otra me quedé colgando por un brazo. Espero que sirva como «fortalecimiento de tobillos»  XD.

El domingo cambié las losetas de O Burgo por la tierra de Castrelos, donde di 13 vueltas hasta completar 15 kilómetros en algo menos de 90 minutos. Me dio muchos ánimos comprobar que pude realizar el entreno en progresión, comenzando a 7'/km y terminando a 4'30"/km la última vuelta. Parece que voy recuperando el fondo aunque todavía me queda mucha zapatilla por gastar.

Hoy tocaba descanso, por lo que me fui a la piscina. Calentamiento en bici estática, circuito en máquinas de pesas (o como carafio se llamen) y finalmente unos largos en la piscina.

Isotónicas Marca Blanca

Hoy hice una cata a ciegas de 2 isotónicas marca blanca.

Todo empezó hace unas semanas. Curioseando por Lidl vi que tenían isotónica de marca blanca a muy buen precio. Compré una botella de limón y una de naranja. Empecé a tomar la de naranja y no me convenció. Quizá fuera debido a que estoy acostumbrado al sabor del Gatorade. Cuando acabé la de naranja, comencé con la de limón. El sabor me pareció agradable y, como la diferencia de precio con Gatorade y Aquarius también era agradable, compré tres botellas más. Hace un par de días vi en el Eroski de al lado de casa que tenían de oferta su isotónica marca blanca. Como el Lidl me queda bastante a desmano, compré un par de botellas de sabor limón para probar.

Ayer terminé la botella de Lidl y abrí una de Eroski. Me pareció que estaba como aguada y que sabía poco a limón. Cogí la botella de isotónica de Lidl del cajón de inorgánicos (como le dice John Malkovich a George Clooney, we recicle!) y la puse al lado de la de Eroski. Comparé los índices nutricionales y descubrí que casi coincidían en ambas bebidas. Busqué quién la fabricaba. La de Lidl la fabrica Refresco Iberia, filial española del grupo belga Resilux. La de Eroski la fabrica ¡Refresco Iberia! Me fijé en las botellas y me di cuenta de que eran exactamente iguales, sólo cambiaba la etiqueta. 

Como la composición era aparentemente la misma, decidí hacer una cata a ciegas por si tuvieran el mismo sabor y me hubiera influido en mi percepción alguna otra cosa distinta del sabor. Metí en la nevera una botella de cada marca, una al lado de la otra para que tuvieran la misma temperatura. Al día siguiente, cogí dos vasos, uno con corazoncitos y otro con estrellitas de colores (sí, son de nocilla XD )  y le pedí a mi chica que me ayudara con la cata. 

Bebí del vaso de los corazones. Después del de las estrellas. Volví a cambiar de vaso. Cambié una vez más. Mi chica y mis niños me observaban atentamente. No quiero ni imaginarme lo que estaban pensando. Deje los vasos sobre la mesa, señalé el de los corazones y dije: «Éste es el del Eroski». Mi chica me dijo que sí. Le expliqué que el de Lidl sabe más a limón y el de Eroski parece más aguado. Así que, cuando pase por Lidl, cargaré media docena de botellas. Es cuestión de gustos porque la composición es la misma. Ahora tengo que probar la de Dia y la de Mercadona, que creo que también están muy bien de precio.

En cuanto a los entrenos, ayer hice 10 km y pico en un minuto menos de una hora. Fui de menos a más y las sensaciones fueron buenas. Este mes, los rodajes los haré entre 6'/km y 5'30"/km. Poco a poco voy recuperando el fondo.

ACTUALIZACIÓN: El grupo belga Resilux es el que fabrica los envases PET. Como bien apunta Banderas, Refresco Iberia es la filial española del holding holandés Refresco.

Sigo Rodando con Música

El entreno se me hizo llevadero. Diez kilómetros y pico donde fui notando las mazaduras de mi experiencia patinadora. La música de M-80 me acompañó durante el rodaje: un especial sobre Seal, seguido de «Jazz Tamos Aquí». Hacía frío y llegué a casa con el cuerpo helado.

Tras las fiestas navideñas, volvemos a la rutina. Comenzaré a seguir el plan para el MAPOMA. Estoy entrenado con el plan de Rodrigo Gavela, usando el khenéfono y el Forerunner. Este segundo khenéfono es más educadito que el primero. El otro me decía: «¡Reduce hasta la zona azul!». Este me dice: «Please, slow down to blue zone». Será tan exigente como el antiguo pero, por lo menos, me lo pide por favor ; D 

He Vuelto a Correr con Música

Me duele todo. Los costados, las rodillas, los glúteos, los hombros... No es por el entrenamiento. Es porque los niños quisieron ir a patinar sobre hielo y me pidieron que patinara con ellos. Podría ser una petición normal si no fuera por un pequeño detalle: NO SÉ PATINAR. Ni sobre hielo, ni sobre ruedas. Me fijé bien en como hacían los que sabían hacerlo y... a la pista. Tengo el cuerpo mazado por las caídas pero no ha estado mal para un absoluto novato.

Ayer salí a correr bajo la lluvia. Mientras mi hijo jugaba un partido de fúbol sala, yo le pegaba a la zapatilla. Volví a recuperar los cascos para correr con música. La verdad es que es mucho más ameno rodar así. Hoy por la noche, si las mazaduras me lo permiten (que va a ser que sí), volveré a correr.

Ayer estuve pensando en cuales son las razones por las que un corredor podría dejar de correr. Aparte de motivos familiares o psicológicos. Creo que la primera razón física (física pero no debido a desgastes, roturas, etc) que nos apartaría del asfalto sería la amenaza de una lesión cardiaca (o cardiovascular). Por lo menos, es el primer motivo que se me viene a la cabeza. De momento, mi corazón está bien así que seguiré corriendo.

Día 16: Primer Paso hacia Mapoma

Primer rodaje para el Mapoma. Diez kilómetros agotadores en los que cometí el error de empezar muy fuerte después de un «duro día de trabajo». Antes de salir a correr pensé que no tenía claro qué me apetecía más: si salir a rodar un rato y estirar piernas y espalda, o si tumbarme en la cama y pasar incluso de la cena. Empecé con un trote alegre y terminé arrastrándome. No paré porque tardaría más en llegar a casa.

Como llovía, llevé el impermeable. En el kilómetro 3 paró de llover. En el 4, abrí la cremallera. En el 6 me lo quité. Como no podía ser de otra manera, en cuanto me lo quité, empezó a llover de nuevo pero fui el resto del camino con él en la mano. Ya de vuelta, me pegó un susto un paisano, al que no había visto, que empezó a hablar en voy muy alta, casi gritando, cuando yo pasaba por su altura. Después del respingo me di cuenta que el individuo estaba hablando con el móvil en la calle XD

Como el plan de entrenos que tenía era de 17 semanas y sólo faltan 15 para el Maratón de Madrid, busqué por internet y encontré otro plan, también de Rodrigo Gavela, de 3 meses. Comparé ambos y me encontré con que el de 12 semanas es igual que el de 17 con la diferencia de que suprime los entrenamientos de las 5 primeras semanas. Pues vaya. Lo adapté un poco. Le quité dos semanas al de 17 y es el plan que voy a seguir. A ver qué tal me va ;) 

Día 15: Temperatura Corporal y Rendimiento

Estaba hojeando un suplemento dominical cuando leí una noticia bastante curiosa. Comentaban algunos casos conocidos de «dopaje tecnológico», como las zapatillas Concept1, prohibidas por la NBA, que permiten saltar 10 cm más alto o el famoso traje LZR de Speedo, que permitía a los nadadores batir todas las marcas (bueno, no a cualquier nadador, se sobreentiende). Al lado, mostraban un chaleco de Nike denominado PreCool, que retrasa un 20% el momento en que los músculos alcanzan la temperatura de 39,5ºC. Según el artículo, cuando los músculos alcanzan esta temperatura es cuando comienzan a reducir el rendimiento.

Dejando aparte el asunto del tecnodopaje o de la tortura que puede suponer ponerse un chaleco de aluminio donde previamente se ha introducido agua helada, el asunto de la temperatura de los músculos y su relación con el rendimiento me da que pensar. Había oído lo de mojar con agua la nuca y las muñecas al correr en días calurosos, pero no me imaginaba que pudiera afectar al rendimiento más que por  el alivio de la sensación de calor. Ya sé... ya sé que todo el mundo sabe que las mejores marcas las conseguimos en días fríos pero, ¿qué quieres?, me ha sorprendido el dato de los 39,5ºC.

Hoy también he salido a correr 4 km. Mañana empiezo con el plan para el maratón. En vez del plan de Martín Fiz, he cambiado a un plan publicado hace un tiempo en la Runner's porque se adapta mejor a mis circunstancias.

Faltan 15 semanas para el Mapoma. 

Día 14: ¿Rinitis No Alérgica?

Según mi Forerunner, hoy he alcanzado una velocidad punta máxima de 47543.6 km/h durante mi primer kilómetro. Como las máquinas no se equivocan nunca, y viendo estos resultados, voy a dejar el fondo y dedicarme a la velocidad. La Tierra gira sobre su eje, aproximadamente, a 1700 km/h. Si consigo mantener mi velocidad punta durante una hora, daré la vuelta al mundo en 50 minutos. Mi fantástico Forerunner tampoco consume nada de batería. Haga lo que haga, me sigue marcando 100% de carga ¡Es una joya!

Según he leído, es frecuente entre los que practicamos el atletismo, un aumento de casos de rinitis alérgica. Suponen que es debido a la exposición a pólenes, tubos de escape y contaminación atmosférica en general. Es curioso que también recomienden el deporte al aire libre para aliviar las rinitis alérgicas. Como decía el ciego al lazarillo de Tormes cuando el pícaro le robaba vino de la jarra: «¿Qué te parece, Lázaro? Lo que te enferma, te sana y da salud»

Dentro de las rinitis no alérgicas, hay un tipo de rinitis idiopática (que quiere decir que no tienen ni idea de por qué se produce ni cómo curarla) que es bastante frecuente entre los corredores. Estoy hablando de ese moquillo transparente que nos asoma por las fosas nasales cuando llevamos un rato corriendo. Como no solemos llevar pañuelos cuando salimos a correr, cada uno resuelve el problema con mayor o menor creatividad. Supongo que es algo parecido a las rinitis no alérgicas debidas a los cambios de temperatura.

Hoy salí a rodar por el fondo de la ría de O Burgo. Había niebla espesa. El rodaje fue suave y tranquilo salvo por la incomodidad del dichoso moquillo. El próximo día llevaré un pañuelo. 

Día 13: Arreglos y desarreglos

Parece ser que mi Forerunner se ha arreglado solo.El porcentaje de carga de batería se había atascado en el 100% y no me permitía cargarla. Lo reseteé y siguió mal. Anteayer se agotó la batería y, al cargarlo de nuevo, empezó a funcionar correctamente.

Por otra parte, el contador de visitas diarias del blog está atascado y está sumando todas las visitas sin diferenciar el día.

Hoy salí a rodar por la noche. Tres kilómetros y medio. Todavía estoy rodando suave aunque ya me encuentro en mejor forma. Son 13 días seguidos y se empieza a notar. Esta noche tampoco había otros corredores por Castrelos.

Hoy empecé a ver los planes de entrenamiento para maratón. Voy a seguir el de Martín Fiz, publicado en la web de la Runner's. Es un plan de tres meses. El lunes empezaré a aumentar el kilometraje semanal y, a mediados de mes, comenzaré a seguir el plan.