Calentamiento de 25 minutos. El martes hice los 10 km y 400 m y baje un par de minutos de mi tiempo anterior. Hoy tocan cuestas:
25' calentamiento + 7 cuestas de 40 m + 200 m + 7 cuestas de 40 m + 200 m + 15' trote. Recuperación: bajar andando.
Al lado de casa hay una cuesta, pegada a una gasolinera, que es perfecta para el entreno de hoy. Tomé como referencia 3 farolas. Empezaba en una, pasaba por la segunda y llegaba a la tercera tras recorrer 43 metros cuesta arriba. Comencé la primera serie de siete. No quise ir demasiado rápido para poder terminar sin machacarme las piernas:
Primera subida: ritmo controlado, paso segunda farola, esquivo rama de saúco que casi me da en la cara.
Segunda y tercera subida: perfecciono el arte de esquivar la rama de saúco. Subo por la misma hilera de baldosas.
Cuarta subida: Me parece que las farolas están un poquito más lejos.
Quinta subida: Recuerdo un comentario oído el año pasado en la cuesta de Vite acerca de mirar al suelo durante la subida y bajo un poco la mirada. Las farolas parece que se siguen alejando.
Sexta subida: definitivamente las farolas se están alejando un poquito más cada vez. Bajo la cabeza, subo como si fuera un toro. A mitad de subida levanto la cabeza para no tropezar por si estaba bajando alguien y... casi me como la rama de saúco.
Séptima subida: cabeza levantada, esquivo rama de saúco y a chica que sube andando.
200 metros a ritmo alegre. La chica de la gasolinera que hay al lado de la cuesta mira como me alejo. Vuelvo a la cuesta. La chica de la gasolinera mira como me acerco. Segunda serie:
Primera subida: para no perder la cuenta, voy contando de lunes a domingo en vez de 1 al 7. Esquivo rama de saúco.
Segunda subida: las farolas se siguen alejando. Durante la bajada, giro la cabeza de repente y descubro a dos enanitos de gorro rojo que están desmontando la farola y montándola un par de metros más arriba. Misterio resuelto. Parpadeo y desaparecen.
Tercera subida: me cruzo con un hombre que baja. Nos cruzamos en la rama de saúco. Él la esquiva. Yo me agacho en el último momento y noto las ramas rozando mi gorro.
Cuarta subida: el hombre iba fumando y, como manda uno de los principios de Murphy, el humo siempre va hacia los no fumadores. Ya voy en el «jueves».
Quinta subida: recuerdo lo de mirar al suelo. Noto las piernas muy bien.
Sexta subida: aprieto un poco porque empieza el «sábado». El fin de semana siempre anima. Buenas sensaciones.
Séptima subida: esprinto y parece que vuelo. El entreno está bien hecho. Fin de las cuestas.
200 metros a ritmo alegre. La chica de la gasolinera mira como me alejo. Me alejo más para hacer los 15 minutos finales a ritmo suave.
Cuando estoy a punto de dar la vuelta y cambiar de sentido, oigo unas voces a mi izquierda. Una pareja juega con dos perros, uno de color claro y otro de color negro. Parece que el perro negro trae una pelota luminosa en la boca. Unos metros más allá, doy la vuelta y puedo ver mejor a los dos perros jugando con unas pelotas pequeñas. Estoooo... no entiendo cómo puede hacer el perro negro para llevar una pelota luminosa en la boca, coger otra del suelo y llevársela al amo. ¿Tendrá dos bocas? Me fijo mejor... ¡Es el collar! ¡Lleva un collar con una luz roja! No, ¡azul! La luz va cambiando de color. ¡Qué modernidad! El perro claro no lleva luz pero el negro debe ser difícil de distinguir cuando se hace de noche. Mira que si se equivocan y suben a casa con un perro que no es el suyo. Parece ser que de noche, no sólo los gatos son pardos.
Termino el rodaje y vuelvo a casa. A la derecha, un avión despegaba del aeropuerto. A mi izquierda, brillaba la luna llena. Hacía más frío, suficiente como para ver mi aliento.
El viernes toca descanso.
4 comentarios:
Me partí el culo con lo de los enanitos desplazando la farola. Muy bueno el detalle XDDDDD
Sobre los perritos... guardo alguna mala experiencia con ellos y sus $#*&@ amos... así que procuro no hacer series cerca de perritos.
Unha aperta, meu ;-)
Hay cosas que se deberian prohibir, las cuestas y las series y mas si se combinan ambas...ANIMOOOO
Banderas, cuando los perros tienen un tamaño reducido, yo no suelo cambiar el ritmo. Si se meten bajo mis pies, allá ellos. Cuando los perros tienen un buen tamaño, tampoco suelo cambiar de ritmo e intento que sea lo más regular posible para no asustarlos y sufrir las consecuencias ;D
Ojordo, gracias por los ánimos. Venga chavalote, tres mesecitos escasos y nos vemos en Madrid ;D
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