Conozca usted su cuerpo.
Según el diccionario de la RAE, SÓLEO:
(Del lat. solĕa, suela, de solum, la planta del pie).
1. m. Anat. Músculo de la pantorrilla unido a los gemelos por su parte inferior para formar el tendón de Aquiles.
Según la khenepedia, SÓLEO:
Músculo que queda detrás de los gemelos y que solemos estirar cuando hacemos lo propio con los gemelos aunque no sabemos muy bien para qué sirve ni para qué se usa. Cuando te cascas el sóleo, descubres su utilidad. Mola mucho ver la cara de los legos cuando dices que estás lesionado en el sóleo, aunque mola más cuando dices que la lesíón está situada en el «tríceps sural».
Vamos, que el martes me hice daño en el sóleo. Dejé el resto de la semana de reposo pero hoy todavía no estaba recuperado y corrí la Coruña-10. No voy a decir que sentía un dolor agudo como si tuviera clavado un puñal en la pantorrilla porque no sería cierto. Era más bien un dolor sordo que retumbaba a cada zancada. Tampoco fue el culpable del tiempo que hice.
La Coruña-10 fue una carrera bien organizada, con mucha participación (mil ochocientos y pico corredores), camiseta técnica amarilla, muy vistosa (se distingue a kilómetros), con el avituallamiento muy tarde (a falta de 3 kilómetros para la meta) y sin aglomeración en la meta. La bolsa del corredor consistió en restos de serie de La Voz de Galicia y un botellín de agua. No aprendo. La próxima llevaré una botella de Gatorade en el coche. El ambiente en las calles mucho mejor que en anteriores ediciones. En cuanto al tiempo, lució un sol fantástico con unos 21º de temperatura. Hizo un perfecto día de otoño.
Llegué a tiempo para la kedada y la foto de grupo. Muchos conocidos y amigos: Javiyl, Irdam, Flip y marido, Marola, Picapiedra, Jabelo, Fema, Jotaeme, XandeRis, Cecebre, Joaquín, Pipe, JesusB, Bardallas, Mandrágora, Booker, María, BaoEs, Ezeq, etc. Una cara nueva, Ainoa88.
Calenté unos diez minutos, despacito, muy despacito. Después estiré bien. Ya que no iba a hacer mi mejor marca personal, por lo menos llegar en buen estado a la meta. No me apetecía nada llegar arrastrándome y después estar una semana (mínimo) en dique seco por rascar un par de minutos al crono.
Tardé casi un minuto en cruzar la línea de salida desde que dieron el pistoletazo. Éramos muchos aunque no me parecía que hubiera 3000 corredores (como así fue). Aún así, éramos muchos y la salida fue excesivamente sosegada.
Mi carrera fue un poco más lenta de lo que suponía pero acorde con mi estado de forma y mi sóleo dolorido. Ya iremos (plural mayestástico) recuperando poco a poco. Estrené la nejra, la kheneseta del club, que me dio bastante calor a pesar de que era de «manga tirantes». A mí me gustan más las «manga sisa» o incluso las «manga ranglan», pero hay que lucir la equipación oficial. Al poco de salir me encontré con Flip y marido, Charlé un rato con ellos y seguimos cada uno a nuestro ritmo. Adelanté a un marchador que iba tan rápido andando como yo corriendo. Por la zona de Riazor me crucé con muchos amigos y conocidos. Marola iba concentrada y no me vio. Me di cuenta de que les daba el sol en la cara y que no se veía bien a los que venían de frente. Poco después de girar en la Casa del Agua, me crucé con un compañero de trabajo. Un par de minutos más tarde, alcancé a una chica que conozco de Ferrol pero que no recuerdo su nombre. Le di ánimos y seguí a lo mío. Un par de kilómetros más adelante llegué a la meta en cincuenta y pocos minutos. Allí me encontré con Pipe y Bardallas con los que estuve charlando un rato. Pipe pensaba que yo iba delante suya y trató de alcanzarme para entrar conmigo en meta al sprint. Yo pensaba que iba detrás y me fui quedando para encontrarme con él y disputar ese sprint. Fue un desencuentro. (Por si alguien se lo toma en serio, que sepa que es una broma. Pipe corre más y mejor que yo [de momento, je, je...])
Mi carrera fue un poco más lenta de lo que suponía pero acorde con mi estado de forma y mi sóleo dolorido. Ya iremos (plural mayestástico) recuperando poco a poco. Estrené la nejra, la kheneseta del club, que me dio bastante calor a pesar de que era de «manga tirantes». A mí me gustan más las «manga sisa» o incluso las «manga ranglan», pero hay que lucir la equipación oficial. Al poco de salir me encontré con Flip y marido, Charlé un rato con ellos y seguimos cada uno a nuestro ritmo. Adelanté a un marchador que iba tan rápido andando como yo corriendo. Por la zona de Riazor me crucé con muchos amigos y conocidos. Marola iba concentrada y no me vio. Me di cuenta de que les daba el sol en la cara y que no se veía bien a los que venían de frente. Poco después de girar en la Casa del Agua, me crucé con un compañero de trabajo. Un par de minutos más tarde, alcancé a una chica que conozco de Ferrol pero que no recuerdo su nombre. Le di ánimos y seguí a lo mío. Un par de kilómetros más adelante llegué a la meta en cincuenta y pocos minutos. Allí me encontré con Pipe y Bardallas con los que estuve charlando un rato. Pipe pensaba que yo iba delante suya y trató de alcanzarme para entrar conmigo en meta al sprint. Yo pensaba que iba detrás y me fui quedando para encontrarme con él y disputar ese sprint. Fue un desencuentro. (Por si alguien se lo toma en serio, que sepa que es una broma. Pipe corre más y mejor que yo [de momento, je, je...])
Estiramientos con calma y centrándome especialmente en el sóleo. Mientras estiraba los gemelos, otros dos correlegas hacían lo propio. Les dije, «Venga, un poquito más y tiramos el muro abajo». Nos echamos unas risas.
Fue una mañana estupenda entre amigos, buen tiempo, zapatillas y camisetas sudadas.
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