El domingo 28 de marzo fue el día de la previa a la Vig-Bay. Como mi chica iba a ir a recogerme a Baiona, bajé trotando por el Lagares hasta el lugar de salida, sumando 5 kilómetros a los casi 21 del entreno. Cuando vi a los integrantes del grupo, supe que no iban a ir al ritmo que decían. Cualquiera de ellos, incluyendo al representante de la organización, bajarían fácilmente de 1h45' incluso tratándose de un entrenamiento. Los primeros metros los hicimos por debajo de 5'/km aunque luego se bajó un poco el ritmo. Mi objetivo era hacer el recorrido en algo menos de 2 horas por lo que me dispuse a correr en solitario. En la cola del pelotón se quedó conmigo Irdam, que estaba lesionado, y fuimos juntos todo el camino. Si no fuera por él (y su lesión) habría ido solo.
El día fue estupendo para correr. Casi no hacía viento, no hacía calor y el cielo estaba un poco nublado. La organización fue fantástica, con avituallamiento a mitad de recorrido, coches de apoyo (con más bebida) animándonos, reportaje fotográfico, Powerade a la llegada y foto de grupo en Baiona de todos los participantes. Sin desmerecer a la parte masculina de la organización, la verdad es que las chicas fueron el alma del entreno, mimándonos, animándonos y haciéndonos sentir como atletas de élite. Como era de esperar, todos los demás del grupo llegaron por debajo de 1h45'. Irdam y yo llegamos en 2 horas justas. Mi única queja fue la del sóleo derecho, que me fue recordando todo el rato que estaba allí. Me alegré mucho de saludar a tantos amigos y conocidos. A algunos de ellos, hacía mucho tiempo que no los veía. El año que viene, si vuelven a organizarlo, que cuenten conmigo.
Esa misma tarde cogí un avión con destino a Bristol. El lunes y el martes tuve dolor en el sóleo de la pierna derecha. El martes tocaba rodaje según mi plan de entrenos. Por la noche, cuando decidí salir, llovía, hacía viento y un frío tremendo. Recorrí el centro de la ciudad disfrutando de sus calles y sus singularidades, incluyendo en el recorrido uno de los graffitis de Banksy. Estuve corriendo poco más de tres cuartos de hora. Al volver al hotel comprobé que tenía dos manchas rojas desvaídas por la lluvia porque me habían sangrado los pezones a causa del frío. El sóleo me dolía bastante y decidí darle unos días de descanso. El jueves no salí a correr y, como el viernes todavía sentía molestias, tampoco entrené. El sábado lo intentaré. Espero que sea suficiente con este descanso y no se me fastidie el objetivo de finales de abril. Dentro de 9 días es la Vig-Bay. Me la tomaré con toda la calma que pensaba, máxime con la espada de Damocles del sóleo sobre mi cabeza.
4 comentarios:
La Vig Bay está demasiado cerca del MAPOMA como para que te la tomes en serio, así que disfruta de un rodaje con compañía. Yo supongo que haré mi mejor marca en la prueba, pero no en la distancia... tampoco es cuestión de quemarse a dos semanas del día D.
Unha aperta, meu ;-)
Todavía no tengo muy claro qué tiempo estáis barajando hacer. Yo estoy en conversaciones con varios corredores para hacer un grupito hasta Baiona... entre 1:45 y 1:50 según tengamos el día... jeje... NOS VEMOS EN SAMIL!
Banderas, meu. Ni voy a forzar en la Vig-Bay, ni lo voy a hacer en el MAPOMA. Bastante tengo ya con lo mío, como para estresarme más intentando alcanzar objetivos en las carreras. Un abrazo ;D
Pipe, yo rondaré 1h50'. Banderas supongo que bajará de 1h40' Nos vemos en Samil ;D
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