domingo, 31 de mayo de 2009

Donde dije «digo» digo «Diego»


Sé que dije que no iba a correr a Betanzos. Llevaba un mes sin entrenar. Puedo prometer y prometo, como decía Adolfo Suárez, que hasta el sábado por la noche no tomé la decisión de ir (que no de correr). Me levanté el domingo por la mañana y no tenía nada claro. Cuando llegué a coger el dorsal, me dijeron que existía el nombre en la lista pero no el dorsal, al tiempo que el «escribano» me devolvía los 5 euros. Los dioses no me eran propicios. Puedo deciros que ni siquiera calenté, porque no tenía claro que fuera a correr. Pero...

Corrí la media de Betanzos y ésta es mi crónica.

Llegué al Polideportivo y no tuve problemas en encontrar sitio para aparcar. Eran las diez y poco de la mañana. Cuando iba a recoger el dorsal, oí una voz que me llamaba: ¡Khene! Era Beauvais que estaba vaciando la vejiga contra unas zarzas. Termina la faena y extiende la mano para saludarme. La misma mano con la que se había aguantado el miembro y con la que se había sacudido la última gotita. Tras un pequeño titubeo por mi parte, nos damos un apretón de manos, que peores cosas he tocado con la mano. Charlamos unos instantes y voy hacia la fila. Allí saludo a Bytheface, que se sorprende al verme con barba. Teniendo en cuenta que hace año y medio que la llevo, me doy cuenta que hace mucho que no nos vemos.

Tras diez minutos de espera, me toca mi turno. Dicen mi nombre en alto y mi número de dorsal mientras recogen los 5 euros. Parecía una mesa electoral (menos en lo de los 5 euros, claro). ¡Oh, sorpresa! Mi nombre está pero mi dorsal no aparece. El «secretario de la mesa» me intenta devolver el dinero mientras el «vocal» vuelve a buscar. Por fin, el «presidente» se percata de la situación y le cuenta el problema a una persona de «runporto» que me entrega un nuevo dorsal y anota el cambio de número.

Al salir empiezo a encontrarme con un montón de amigos/correlegas/foreros o como queráis llamarlos (yo los considero amigos, algunos con más confianza y contacto que con otros, pero todos dentro del mismo saco). Gallego, Banderas, Fema, Admin, Mr. Dixie, Beauvais, Moncholeiro, Jeff, JeffXavi, Irdam, Manwe, Ferrolano, Bytheface, Linkinpark, Ivanno (que me contó que se va a Nueva York a correr su segunda maratón: ¡joder, que si engancha esto del running!), Pipe, Bardallas, etc. Seguro que me olvido de nombrar a alguno. Banderas me dio un poco de protección solar y creo que le debo la vida. Después propuso calentar un rato y yo le propuse tomar un café. Y allá nos fuimos Banderas, Moncholeiro, Mr. Dixie y yo a tomarnos un cafelito cuando faltaban solamente 10 minutos para que dieran la salida. Después me fui a cambiar (creo que vas entendiendo con qué calma me tomé esta media) y fui hacia la salida. Allí me encontré con Elpeper y Aurora, que me contaron que se lo iban a tomar con calma (menos mal que se lo tomaron con calma porque la buena de Aurora ¡quedó de tercera en la general femenina!).

Dan la salida con unos minutos de retraso. En un grupito vamos Banderas, Pipe, Bardallas y yo. Al principio también corrí unos metros al lado de Ivanno, al igual que habíamos hecho en el Maratón de Madrid. El sol era abrasador. Le dije a Banderas que no iba bien de pecho y el me contestó que de pecho iba bien. Una corredora que iba delante se volvió para mirarnos, supongo que por si la cosa iba con ella. XD Subimos por la cuesta de las Angustias y continuamos hacia el mar. Banderas me contó que el miércoles tuvo un ataque de ciática, que hoy le dolía el psoas y los tibiales, poco más tarde le pasaron esos dos y le dolían los gemelos (Amigo mío, te quiero mucho (como amigo, ¡eh!) pero, ¿la palabra hipocondríaco te dice algo? XD ). Le contesté que, desde que corriamos, habíamos aprendido «un huevo» de anatomía, con las consiguientes risas. En el kilómetro 6 ó 7, Banderas reduce el ritmo para ir al mío pero pronto se da cuenta de mi pésimo estado de forma y se aleja en la distancia.

Sigue haciendo calor. Pipe me pregunta si es normal tener escalofríos. Le miento y le digo que sí, que la carrera la tiene en las piernas y que no se deje engañar por la cabeza (me alegro que lo hayas conseguido, amigo ;D). Paro a echar un pis y aprovecho para bajar un poco las pulsaciones. Pipe me imita y se queda atrás. Poco después animo a una corredora que iba caminando (muy guapa, por cierto) diciéndole que es una media dura pero que podremos con ella. Sonríe, vuelve a correr y vamos juntos un par de kilómetros (no le estreché la mano). En el kilómetro 10 me tomo un gel y me bebo casi un botellín de agua. Al llegar al puente del Pedrido mi compañera me abandona, al igual que Bardallas. Yo iba muy flojo.

El puente estaba cortado al tráfico y los cláxones de los coches atronaban con sus pitidos. Tras el puente, una tremenda cuesta. Al llegar arriba iba solo. Le pregunto a los ciclistas por dónde se va (no estaba señalizado) y me lo indican. También me dicen que falta sólo una cuesta pequeña. He aprendido una lección: jamás te fíes de lo que un ciclista le llama «una cuesta pequeña». Ni era pequeña ni era sólo una. Sigo corriendo y animando a los que se van quedando por el camino.

En el portal de una casa, una niña de unos 6 ó 7 años me ofrece un vaso de agua y me pregunta si prefiero un manguerazo. Me paro, le sonrío y le pido «un poco de agua, por favor». Bebo un sorbo, le devuelvo el vaso, le doy las gracias y sigo corriendo solo. Llegué al avituallamiento donde 7 personas me ofrecían agua. Busqué al más joven (que sé que les hace ilusión entregar el agua), y cogí el botellín que me ofrecía un niño con un brazo escayolado. Ya llegando a Betanzos, vi a un miembro de la benemérita con el unifome completo, con la chupa abrochada y el casco puesto. Le pregunté si no tenía calor y me dijo que mucho, que se estaba asfixiando. Pasé a un par de corredores y algún otro me pasó a mí. A todos les decía algo para hacer más llevadero el recorrido.

Por fin llego a Betanzos. En los cruces tuve que preguntar varias veces por dónde se iba: a unos señores que pasaban por allí (de paso les pregunté si el primero iba muy lejos y si aún lo podía alcanzar XD), a miembros de Protección Civil, a unos ciclistas... En el kilómetro 20 llegué a un cruce donde no había nadie a quien preguntar. Vi a lo lejos a un corredor y lo seguí. Todavía tuve que preguntar dos veces más por dónde ir. La última indicación me la dio el Admin. Allí estaba la meta. Manwe, que estaba viendo la carrera, me dio ánimos.

Al fin llego después de más de 2 horas de sol y calor. Dos tíos, con una especie de raquetas en la mano, se me acercaron e hicieron el amago de golpearme el pecho. Se oyó un zumbido y entendí que estaban desactivando el chip (que era de los que van pegados en el dorsal). Me dieron agua, una pera y dos naranjas, que devoré mientras saludaba a los conocidos que me iba encontrando. Le pregunté a una chica por la camiseta y me dijo que los que vivíamos cerca de Coruña, teníamos que ir a recogerla a SportZone. ¡Qué listos! ¡Buena publicidad!

Charlé con Bytheface, que me dijo que estaba empezando a entrenar entre 6 y 8 kilómetros. También estuve hablando con Manwe. Le pregunté por su padre, Booker, y me dijo que había pasado una temporada de bajón pero que ya estaba de nuevo en la brecha. Cuando ya me iba para el coche me acordé de que, mientras hacía cola para recoger el dorsal, había visto entrar en el Polideportivo a un hombre con unas empanadas. Me acerqué y me encontré con Gallego, que me llevó hasta las empanadas. ¡Menuda fiesta! También había fiambre, refrescos, patatillas (patatas fritas para los no vigueses), manises (cacahuetes, para los mismos) y un montón de más cosas de comer. Me encontré con más amiguetes: lentoperosejuro, aficionado, moncholeiro, gallego, etc. Charlamos un rato mientras le atacábamos a las empanadas y me despedí de ellos. Por el camino me crucé con Alber y, un poco después, con Tara. La vi muy entera, teniendo en cuenta la climatología del día.

Me fui hacia el coche, cansado (no demasiado, creía que iba a estar peor) pero feliz por haber disfrutado una carrera más con estos monstruos de las carreras de fondo :D


PS: Me olvidaba que también saludé a KRRKRRKTPILLO, o como quiera se escriba XD, y también hablé con Mincha, sin saber que era él.

jueves, 28 de mayo de 2009

El tiempo se nos va escapando lentamente

Celtas Cortos cantaba aquello de «A veces llega un momento en que te haces viejo de repente». Es cierto, a veces te sientes así. No ha pasado un mes desde que corrí el Mapoma y los diez kilómetros del lunes me han producido ¡agujetas! No me veo capaz de afrontar una media este domingo. Para más INRI, en la última asamblea de la empresa, me cogió el frío en la espalda y tengo un poco de lumbalgia, que me baja por la pierna izquierda. Antes no me pasaba. Tendré que hacer caso, una vez más a Murakami, cuando dice que hay que asimilar que nos hacemos mayores. Ya no tengo 20 años, cuando volvía corriendo a casa porque llegaba antes que en autobús. También dejé atrás los 30, aunque parece que fue ayer. Voy camino de los 40 y tengo que asimilar que me estoy haciendo mayor, que el cuerpo no recupera como antes y que pronto empezarán los achaques.

Hoy pensaba salir a correr pero he salido del trabajo a las diez menos cuarto de la noche. Me he dado cuenta de que tenía la nevera vacía y que el Eroski cerraba a las diez, por lo que fui a toda prisa a comprar algo para cenar. Como, al salir, aún eran menos cinco, entré en Bricoking a comprar unas puntas especiales de destornillador para intentar arreglar el microondas, que estaba estropeado y hacía saltar el diferencial. Al llegar a casa, lo desmonté y descubrí que la avería era gorda y que era mejor comprar uno nuevo. También tenía que que grabar en un DVD un par de vídeos del trabajo a través del puerto Firewire del ordenador. Ya no salí a correr. Mañana tendré que comprar otro microondas y por la tarde quería acercarme a Santiago y asistir a una conferencia que imparte Jean-Marie Lehn, Premio Nobel de Química en 1987. Creo que no me va a dar tiempo a nada más.

lunes, 25 de mayo de 2009

Los primeros 10 kilómetros de mayo

Hoy volví a correr. El mes se cumpliría mañana pero así comienzo con la semana. Al principio me notaba agarrotado y poco a poco me fui soltando. Realmente hoy necesitaba correr. Tenía un nudo en el pecho que me producía una quemazón, posiblemente provocado por los nervios, stress, o como quiera que le llamen. Salir a correr deshizo el nudo. No voy a decir que me encuentro fantástico pero sí que estoy mucho mejor, más tranquilo y relajado. Recorrí 10.3 km en 63 minutos. No voy a batir el record del mundo con ese tiempazo pero estoy satisfecho.

El domingo participaré en la media de Betanzos. Voy a llegar de los último en el que posiblemente será mi peor marca personal en medio maratón, pero le he prometido a Banderas que iríamos juntos. Es un buen amigo, este Banderas, y no le voy a fallar.

Casi me olvido: ¡Feliz cumpleaños, Moneypenny! ;D

sábado, 23 de mayo de 2009

Se acabó el mes khenesabático

Los que lleváis un tiempo en «esto del correr», como diría Murakami, sabéis que es recomendable descansar un mes al año. Mucha gente aprovecha las vacaciones de verano para darle descanso al cuerpo. Yo he decidido que tomar mi descanso anual en mayo, aprovechando el parón post-maratón. Obviamente, si en este blog os cuento mis experiencias en «esto del correr», tampoco tenía sentido escribir durante el parón.

¿Por qué este mes? Pues, como he dicho, para aprovechar el parón post-maratón. Además, si quiero participar en otro maratón en otoño no puedo hacer un parón en verano. También para darme un descanso de la dictadura de los entrenamientos, que me consumían el poco tiempo libre del que disponía durante la semana, obligándome a cenar tarde y dormir poco.

Quisiera empezar el entrenamiento para el próximo maratón probando los nuevos planes del Micoach pero parece que a los chicos de Adidas se les está complicando la cosa y llevan casi dos semanas de retraso con respecto a la fecha prevista del lanzamiento de la nueva web.

Alguien me preguntó si la Khenesfera es pro-Garmin o pro-Micoach. La verdad es que nunca me lo había planteado pero lo veo como si me preguntaran si prefiero un martillo o unos alicates. Son dos herramientas diferentes y complementarias. Lo mismo ocurre con el Micoach y el Forerunner.

La semana que viene volveré a los entrenamientos y a daros el coñazo con mis aventuras en «esto del correr». Como diría mi amigo Álvaro, «besos y abrazos a repartir acordingly»

KHENE >^-^<

sábado, 2 de mayo de 2009

Semana Post-Mapoma

El lunes me dolía todo, principalmente el gemelo izquierdo, los cuádriceps y los abductores. Las escaleras eran una tortura y entrar en el coche, otra. Por la tarde salí a rodar un rato, menos de media hora, a un ritmo muuuuy suave. Mientras corría no me dolía nada, aunque me notaba un poco oxidado. El martes pensaba que iba a ser peor pero no fue así. Los dolores iban pasando y aparecieron otros nuevos, concretamente en los isquiotibiales. El miércoles sólo me quedaba una pequeña molestia en el gemelo izquierdo. Salvo lo del lunes no he salido a correr nada. Quizá mañana salga un rato. El lunes empiezo a entrenar para la media de Betanzos. Después del entrenamiento para el maratón, el plan de entrenamiento para una media me parece ridículo. Los rodajes me parecen que llevan pocos kilómetros.

A ver si este fin de semana descargo las fotos del Mapoma y la semana que viene las publico (Sí. Hay fotos, por supuesto) ; D