domingo, 20 de septiembre de 2009

Carrera Popular Torre de Hércules

Por la mañana llovía. Me puse el impermeable, subí al coche y me acerqué a la Torre de Hércules. El parking estaba lleno por lo que tuve que dejar el coche un poco más lejos. Me di cuenta de que me había dejado el reloj con GPS en casa y de que tampoco había traído el podómetro. Solución de emergencia: usar el khenéfono como cronómetro.

Había cola para recoger el dorsal. Allí me saludó José Luis, que se había quedado un poco descolocado el día anterior por una broma que dejé en Correr en Galicia, relatando la crónica de una carrera que todavía no se había hecho (ésta). Nos echamos unas risas.

Cuando me dieron el dorsal me dirijí hacia la torre. Oí que me llamaban de un grupito. Eran los del foro, y yo, una vez más, había llegado tarde a la kedada. Nos hicimos unas fotos. Me soprendió ver que con Dani había venido un fotógrafo. Dani había dicho que iba a venir con una cámara y con el trípode. La última vez que oí decir de alguien que le llamaban «el trípode», estaban haciendo referencia a su descomunal pene, por lo que no sé muy bien qué había querido decir Dani con lo del «trípode» XD.

Saludos varios. Echo de menos a Marina, a Vicente, a Moncho y al resto del «grupo de Santiago». También eché de menos a Guille. Contaba ver pasar por allí a Mijail, pero no apareció. Antonio tampoco vino en esta ocasión. Calenté un rato con José María. Saludé a Xan, que se había afeitado la cabeza dejándose dos rayos a los lados y un signo de sumar en el cogote. Los Pastelarhum estábamos otra vez al 80%.

Le pregunto a José María por su espalda y le hago una reflexión acerca de que todos terminamos lesionados, de si será por entrenar mal o porque el running pasa factura. Él me contesta «que ya tenemos unos años». Nos encontramos con Dani, calentamos un poco más y nos dirigimos a la salida. Allí pude saludar a Dulce, pidiéndole que me contagiara un poco de gripe A (fueron dos besos en la mejilla, malpensaos).

Dan la salida. Esta vez no fui con Miguel porque quería saber cual era mi estado de forma. La carrera comenzó en pendiente y me aproveché de ello. Al cabo de un rato me alcanzó Bardallas. Fuimos trotando y charlando, con una conversación muy agradable. Le pregunté por el origen de su nick pero me olvidé de preguntarle su nombre en el Mundo Real. Al cabo de un rato nos separamos y lo vi alejarse con su camiseta naranja.

Si la primera mitad había sido fundamentalmente en pendiente, la segunda mitad era mayormente en cuesta. A mitad de la cuesta, una sorpresa: una bajada que me permitió recuperar el resuello. Otra subida y ya la vi a lo lejos, erguida, imponente, torre gris sobre fondo gris, desde tiempo de los romanos, desafiando al Atlántico, la Torre de Hércules. Una procesión de corredores daban color a la subida a la Torre. ¿Subida a la Torre? ¡Glups! ¿Pero no se acababa en la rotonda? Pues va a ser que no.

Llego a la rotonda y veo la cuesta que lleva a la Torre. Aprieto los dientes y comienzo a subir. En la subida me encuentro con José Carlos Tuñas, animando como siempre. Le pregunto (en broma, que parece que hay que aclararlo todo): «¿Cuántas vueltas son?» El me contesta: «¡Tres! ¡Al llegar a la Torre ya te tocan la campana!» Otro que estaba con él me grita: «¡Hay que dar la vuelta a la Torre!». Rezo para que eso forme parte de la broma. Faltan cincuenta metros y, desde un lateral, una cara joven se queda mirando para mí. «¿Corredor Galego?» le pregunto «Sí» me contesta él. Era un nuevo forero que me había dicho que se iba a presentar a los del foro en esta carrera.

Por fin, la meta. Paso de largo y, me despisto un poco de donde se cogía el agua y la camiseta. Bardallas me llama y me acerco a la cola a charlar con él. Hace ya un buen rato que dejó de llover y ahora asoma el sol entre las nubes. Recojo el agua y la camiseta blanca, que lleva un enorme dibujo de la Torre de Hércules en la espalda.

Charlo con varios amigos y saludo a algunos conocidos. Al poco llega Miguel. Charlamos un rato y me cuenta un chiste venezolano «de torres». Nos despedimos y, cuando iba hacia el coche veo a Booker y a María. Los saludo por sus nicks (no conozco el nombre de él) y charlamos un rato. Le pregunto por su hijo, Manwe y me cuentan que está entrenando, aunque no tan duro como debiera. Aún así, yo creo que nos va a dar una sorpresa en la Pedestre. Me comenta que los años van pesando y que los kilos más. Hablamos de Murakami y su libro «del correr».

Me despido y me voy hacia el coche. Estoy satisfecho por el resultado. He corrido a 5'/km. Ya he recuperado mi ritmo de crucero :-D. Si todo va bien, dentro de un par de semanas iré a otra carrera, esta vez de 12 km, aunque todavía no sé a cual: Arteixo o Vigo+11. Me apetece más la de Vigo.

Ha sido una bonita mañana de domingo ;-D

7 comentarios:

Maloquesoy dijo...

Muy buenas, solo era para decirte que "El atleta gastrómomo" ha vuelto.
http://quesoymalo.blogspot.com/

Saludos

khene dijo...

Hola,
es un placer leerte y un honor saber que me lees.

Saludos ;-D

Maloquesoy dijo...

leo a menudo los blogs de ceg aunque no intervenga.

Saludos.

ton dijo...

Que tal Khene, soy Ian de CeG, ya te venía leyendo pero al conocernos hoy salgo de la vegetación, aunque no dio tiempo de hablar mucho un placer tío, nos vemos en próximas carreras

khene dijo...

También para mí ha sido un placer conocerte. Nos vemos en la siguiente ;-D

Anónimo dijo...

Me gusta más esta crónica que la del día anterior. Vas bien ,fenómeno ;-)

Anónimo dijo...

ostras....soy wottle