martes, 13 de enero de 2009

Corriendo bajo la lluvia

El lunes por la noche hacía un tiempo de esos en que apetece quedarse en casa oyendo como cae la lluvia mientras estás calentito en el salón. A mí, en cambio, me tocó un entrenamiento de 2 horas a «bajas revoluciones» con el que completé 18 kilómetros.

Llovió e hizo frío y viento. Llevaba varias noches durmiendo mal y el cansancio se hizo notar a mitad de carrera. Llegué a casa cerca de las 11 y media de la noche, aterido de frío y con las manos heladas, pero con la satisfacción de haber superado el reto de ese entrenamiento.

Hoy, martes, me lo tomaré de descanso y mañana volveré a entrenar. Creo que es preferible perder un entrenamiento que «forzar la máquina» saltándome días de descanso.

2 comentarios:

Grimo runner dijo...

No esta nada mal para estar cansado, que fuerza de voluntad, estos entrenos son los que más prestan. Un abrazo.

khene dijo...

Lo que más me prestó fue la cena ( asalté la nevera y devoré lo que encontré) y la duchita caliente ;-D