El jueves tocaba un rodaje suave y relajadito de media hora. Como no tenía mucho tiempo, fui a rodar al mediodía por el paseo de tierra del río Mero, muy cerquita de donde yo vivo. El día estaba claro, con unas pocas nubes y una brisa fresca
Un pez saltó en el río. Y otro. Y otro. Me fijé bien y el río estaba abarrotado de mújoles. Nunca había visto tantos juntos. A lo largo de medio kilómetro debía de haber un millar de ellos. Se trata de un pez que me trae recuerdos de cuando era niño y que me produce una sensación de familiaridad, aunque yo haya sido en ocasiones su verdugo.
Iba muy suave para que el pulsómetro no me riñera, casi andando, mientras disfrutaba de la vista del río plagado de peces. Un par de ánades reales (vulgo patos) pasaron volando por encima. El sudor resbalaba por mi frente, bajo el sol de mediodía, mientras la música resonaba en mis oídos y mis pies iban devorando cada metro de camino. Todos los detalles se confabularon para hacerme disfrutar de unos momentos de paz, alejados del tedio de la rutina diaria, del trabajo, de las tareas cotidianas. Durante unos instantes la expresión «Correr nos hace libres» se hizo presente y real. Durante unos minutos fui feliz.
¡Me encanta correr!
Un pez saltó en el río. Y otro. Y otro. Me fijé bien y el río estaba abarrotado de mújoles. Nunca había visto tantos juntos. A lo largo de medio kilómetro debía de haber un millar de ellos. Se trata de un pez que me trae recuerdos de cuando era niño y que me produce una sensación de familiaridad, aunque yo haya sido en ocasiones su verdugo.
Iba muy suave para que el pulsómetro no me riñera, casi andando, mientras disfrutaba de la vista del río plagado de peces. Un par de ánades reales (vulgo patos) pasaron volando por encima. El sudor resbalaba por mi frente, bajo el sol de mediodía, mientras la música resonaba en mis oídos y mis pies iban devorando cada metro de camino. Todos los detalles se confabularon para hacerme disfrutar de unos momentos de paz, alejados del tedio de la rutina diaria, del trabajo, de las tareas cotidianas. Durante unos instantes la expresión «Correr nos hace libres» se hizo presente y real. Durante unos minutos fui feliz.
¡Me encanta correr!
3 comentarios:
Me alegro q seas feliz corriendo, ya sabes siempre adelante. Por cierto te envie un priv en el foro, si puedes dime algo, campeon.
Ami el domingo, mientras corria por el mismo recorrido que describes me adelanto un Helix aspersa y no lo volvi a ver...jejejeje
Ando liadísimo. Hoy mismo te paso mi número de móvil. Lo del archivo que me pides, para ser sincero, ni siquiera me acordé de buscarlo.
Un saludo, meu ;)
Así que te adelantó un Helix Aspersa, ¿eh? XDDDDD
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