miércoles, 15 de junio de 2011

Efecto Trinquete

Hace poco leí que la inteligencia humana evoluciona y avanza gracias al denominado «efecto trinquete». Consiste en que lo que aprendemos nos sirve de base para adquirir nuevos conocimientos y que, aunque olvidemos cosas, después es mucho más fácil volverlas a aprender. 

Nuestra forma física también evoluciona mediante el mismo mecanismo. Podemos perder musculatura, resistencia física, «fuelle» pero, cuando volvemos a arrancar, no partimos de cero. Nuestras piernas saben cómo correr y nuestro cerebro nos dice cómo hacerlo, cómo regular, cómo progresar. Nuestro corazón y nuestros músculos no han perdido del todo la hipertrofia y las debilitadas fibras musculares son las mismas que resistieron los duros entrenamientos de hace unos meses. 


Puede ocurrir que nuestra memoria nos juegue una mala pasada y que el cuerpo nos pida más «caña» de lo que podemos/debemos tras un largo periodo en el dique seco. Pero las sensaciones nos ponen en nuestro lugar: las agujetas del primer día, el pecho que no «tira», el corazón que se desboca. En un par de días ya nos hemos regulado y volvemos a sentirnos corredores. Quizá con un poco de nostalgia de tiempos mejores pero con el conocimiento de qué debemos hacer para recuperar nuestro nivel. 

No hay comentarios: