Hoy he salido a trotar con un compañero de trabajo. Era mediodía y, aunque no hacía mucho calor, a mitad de trayecto se fueron las nubes y volvió a salir el sol con su implacable calor. No fue tan duro como el otro día pero, entre que salimos demasiado rápido para mi maltrecho estado de forma, el calor de los últimos kilómetros y que fuimos hablando todo el camino, llegué casi sin fuelle al final de los 10 km de entrenamiento. Está claro: cada uno tiene un momento ideal para entrenar y el mediodía no es el mío.
2 comentarios:
Simplemente me simpatizó este blog. Llegué acá de rebote, buscando como poder insertar un vínculo (ya que de hacer blogs... no se nada, pero ando aprendiendo :) ). Mi padre es deportista y frecuente corredor. ¿puedo agregar su sitio al mío?
Saludos!
No puedo negarlo ni evitarlo ;)
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