viernes, 28 de agosto de 2009

Cuidados para el pulsómetro

Hubo una temporada en que la pila del pulsómetro me duraba muy poco. Pensé que sería de las pilas, que eran de mala calidad, pero comencé con una pequeña rutina de limpieza y ahora me duran mucho más. Antes de salir a correr, humedezco la zona del pecho que va a estar en contacto con el pulsómetro para que haga buen ídem. Así marca bien desde el principio. Al llegar a casa, después de correr, lo lavo con agua y lo seco, especialmente en la zona de los contactos. Creo que así el «circuito» queda abierto y no consume pila. (Dedicado a Miguel ; ) )

Empiezo prácticamente de cero. Ayer jueves salí a correr 5 kilómetros, empezando a 6'/km y terminando a 5'30". ¿Entrenamiento suave? No. Es lo que me da el cuerpo.

Voy a empezar con un plan del Micoach para la media «Volta á Ría de Ferrol». Este año, si no llevo mal la cuenta, haré la cuarta (que cierra el circuito). Todos los años tiene el mismo recorrido pero empieza en un ayuntamiento distinto, de los 4 por los que pasa la carrera.

El 13 de septiembre probablemente participaré en la Carrera de la Solidaridad en Coruña, de 5 km, promovida por Fabián Roncero y el 20 de septiembre en la Carrera de la Torre de Hércules, de 7 km, organizada por el Club de Atletismo Coruña Comarca.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Pruebas documentales

Para demostrar que he estado corriendo en Bristol, Venecia y Florencia, qué mejor que unas fotos. La de Bristol es delante del graffiti más famoso de Banksy. La de Venecia es delante del Puente de los Suspiros. La de Florencia es en la Piazza della Signoria, delante del Palazzo Vecchio. (Sí, llevo en todas las fotos la misma camiseta. La lavaba cada noche y a la mañana siguiente ya estaba seca)



BRISTOL





VENECIA





FLORENCIA

martes, 18 de agosto de 2009

Firenze

Pues sí, ya corrí por las calles de Florencia: Alrededor de la catedral, del Baptisterio, del Campanile, por la Piazza de la Signoría, por los Uffizzi, bordeé el río Arno hasta la Santa Croce, cambié de orilla del río, regresé por el Ponte Vecchio, toqué en le lomo al Porcelino (es una fuente de bronce con forma de jabalí), fui por la Piazza de la República, Palazzo Strozzi, Santa María Novella y vuelta al hotel después de correr durante 45 minutos por la noche florentina.

El viernes vuelvo a España. Aún me quedan un par de días por aquí.

Arrivederci ;-D

domingo, 16 de agosto de 2009

Estoy en Italia

Hola, estoy en Florencia, en un hotel que tiene acceso libre a internet, por lo que aprovecho para daros cuenta de mis andanzas. El teclado no tiene acentos y tengo que usar el ASCII para escribir la "@".

La semana pasada salí a correr una noche por Bristol (Reino Unido). (Ya encontré las tildes ;-D ) Pasé por el «@t Explore» (museo de la ciencia), por el canal, por el «The Hole in the Wall» (que es el pub en el que se inspiró Stevenson para «La Isla del Tesoro»), al lado de la catedral, del museo de la ciudad, de los edificios universitarios, etc. Corrí hasta perderme y después seguí corriendo hasta encontrar el camino.

Hace dos días estuve corriendo por Venecia. Al anochecer comenzó una tormenta pero me dio igual. Me vestí de corto y salí a correr de noche bajo la lluvia. Salí del puente de Rialto, fui a la Plaza de San Marcos y la recorrí entera, pasé junto al Campanile, a las columnas con el león de San Marcos y la de san Jorge y el dragón, el palacio de los Dogos, el puente de los Suspiros, continué subinedo y bajando los escalones de los puentes mientras veía mecerse con el viento las góndolas amarradas a los postes y el tránsito constante de vaporettos. Una vez más, corrí hasta perderme y volví a correr hasta encontrarme. Es una bonita manera de descubrir las ciudades.

Ahora estoy en Florencia y, un día de estos, también la recorreré en zapatillas y vestido de corto.

Un saludo y buen verano a todos ;-D

sábado, 8 de agosto de 2009

Sigo poquito a poco

Otros cinco kilómetros en las piernas. Sigo corriendo despacio, muy despacio. Hoy fui un poquito más rápido. Empecé a 6'30"/km y terminé a 5'30"/km. Al volver, subí corriendo los 7 pisos. Al llegar arriba me tomé el pulso. Estaba a 180 PPM. Poquito a poco. Sin prisas.

El jueves estuve con Banderas y familia. Pasamos un día fantástico.

jueves, 6 de agosto de 2009

Día 2

Hoy aumenté un poquito el ritmo y la distancia. Empecé muy suave y fui en progresión durante 6 kilómetros. Todo el tiempo fui despacito, mientras me adelantaban los corredores más experimentados, los que están empezando, los que han salido a correr vestidos con un bañador y una sudadera, y los que tienen gran sobrepeso y quieren adelgazar un poco ;-D

Volví a casa y subí corriendo (a mi ritmo) los siete pisos que me separaban de la ducha. Llegué con la lengua fuera.

Hoy voy a pasar el día con Banderas y familia :-D

miércoles, 5 de agosto de 2009

Vacaciones

Vacaciones... Hermosa palabra con 10 letras, cuatro sílabas y 23 días. ¡Por fin estoy de vacaciones! Es el punto final del proceso de estabilización de mi vida. Mi chica, mis niños y yo volvemos a ser una familia. El trabajo sigue como en todas partes pero el ambiente ya no es tan estresante. La salud,bien, gracias. Desde la maratón de Madrid no he salido a correr más que en un par de ocasiones. Cabezón como soy, durante este período he corrido dos medias (Betanzos y Coruña) estando en mi peor forma y he conseguido mis peores marcas en medio maratón.

Intenté empezar a entrenar pero cometí dos errores (que procedo a compartir contigo). El primero fue que me planteé un objetivo difícil como era el Maratón de Oporto. El maratón es egoísta y tienes que ofrecerle un trocito de tu alma para poderlo correr (casi casi es un horcrux [para los harrypottermaníacos]) pero mi alma no estaba preparada para soportar que le arrancaran un cachito. La estaba guardando toda para mi chica y mis niños. El segundo error fue que mi cabeza y mi cuerpo no estaban en sintonía. Mi cabeza quería entrenar como las semanas previas al maratón y mi cuerpo no estaba como las semanas previas al maratón. Las sensaciones fueron horribles. Entre las malas sensaciones, el agobio de ver cómo el tiempo iba pasando y que cada vez quedaba menos tiempo para preparar el maratón, el stress del trabajo y el cansancio con el que llegaba a casa cada día (bajé dos kilos sin dieta y sin hacer ejercicio), comencé a aborrecer el running. Cuando veía correr a otros no sentía nada, no iba conmigo. Pero ayer pasó algo.

Ayer fui al cine con la family. Al volver, pasamos por el parque de Castrelos. Había decenas de corredores entrenando. Me sorprendí a mí mismo buscando entre las caras por si veía a alguien conocido. Sólo vi a Antonio, el de la tienda Athletics. No lo saludé porque iba corriendo como una moto y porque nunca se acuerda de mi cara. El ambiente era increíble. Sentadas en el suelo, unas jugadoras de balonmano hacían entrenamientos. Mi chica se acercó a hablar con la entrenadora (que también fue entrenadora suya hace años). Las chicas estaban sentadas de una manera especial. De repente algo hizo clic en mi interior. Pasé de ver a unas chicas sentadas en la hierba a ver a unas deportistas estirando los cuádriceps. En ese momento decidí volver a correr.

Puse el despertador para las nueve, pero me desperté a las ocho. Me vestí de corto. Me pusé el Forerunner pero sólo para usarlo como reloj. Nada de pulsómetro ni de GPS. Fui andando hasta el parque de Castrelos y empecé a correr (suave, suave). No había nadie corriendo. A los doscientos metros paré para ver el cartel de la Semana Grande de Vigo. Los gemelos ¡se estaban quejando! ¡Noté que me estaban amenazando con un tirón! Volví a correr y continué suave, muy suave, muy aeróbico. Seguí así durante 5 kilómetros. Poco a poco, fueron apareciendo más corredores, como aparecen las estrellas al atardecer. Volví a casa y subí corriendo siete pisos. En el sexto me encontré ¡con un perro que me ladraba! Dejé de correr y pasé andando al lado del golden retriever mientras la dueña cerraba la puerta de casa y llamaba al animal. Subí corriendo el piso que quedaba y entré en casa, satisfecho por este ¿entrenamiento?

Desde este blog volveré a contarte mis correrías y entrenamientos. Empiezo desde el principio, desde cero. Soy un principiante absoluto.


I've nothing much to offer
There's nothing much to take
I'm an absolute beginner
And I'm absolutely sane