viernes, 4 de septiembre de 2009

Vuelta a la normalidad

Ya se acabaron las vacaciones y casi, casi el verano. Vuelta a la «normalidad» (aunque ya me gustaría a mí que la «normalidad» fuera tener mucha pasta y estar de vacaciones todo el año). Entré en la web de micoach y me puse un objetivo: «Media Maratón Volta á Ría de Ferrol». ¿Fecha? Mediados de diciembre. Tenía que escoger entre 7 grados de dificultad. Por defecto me ponía el 6º, que era terminarlo en 1h45'. El grado 7 era terminarlo en 1h35'. «Ni de coña», pensé. Pero luego lo pensé mejor y marqué el 7.

El martes empecé con el entrenamiento. El plan original era de 6 días por semana y 5 meses de duración. Yo lo ajusté a 4 días por semana y cuatro meses escasos. Me parece un poco exagerado lo de los cinco meses.

Primer día: 1 hora de rodaje. Quince minutos de calentamiento, media hora de trote y quince minutos de descalentamiento. Terminé con unas rectas, tal y como recomiendan los que saben de esto. La entrenadora del khenéfono se mostraba inflexible:«¡Acelera hasta la zona verde!¡Reduce hasta la zona azul!» y yo, obediente, iba siguiendo sus indicaciones. Los dos días siguientes tuve agujetas.

El segundo entrenamiento fue el jueves. ¡Series! Por si fuera poco, ¡¡¡series cortas!!! Fueron 6 repeticiones de 30 segundos a más de 173 ppm, con recuperaciones de 1 minuto entre ellas y otro minuto entre cada grupo de dos. Pensé que me iba a costar más llegar a la zona roja del pulsómetro pero me resultó muy sencillo. Es lo que tiene la vida sedentaria, que te suben las pulsaciones a nada que te muevas. Durante los sprints llegué a 183 ppm. Tengo sobrepeso pero tampoco estoy en tal mal estado como pensaba.

No hay comentarios: