El otro día fui a un bazar chino a comprar DVDs. Un compañero del trabajo me había pedido que, de paso que iba, le comprara una tarrina y así lo hice. Cuando las vio, me dijo que él prefería DVD-R y que estos eran DVD+R. Le dije que no había problema, que otro día que pasara por el bazar chino compraba una caja de DVD-R y me quedaba yo con los otros (a mí me valen los dos).
Hoy salí a correr un rato. Pensé que podía aprovechar y acercarme corriendo hasta el bazar chino y comprar los DVDs (no queda muy lejos de mi zona de entrenamiento). Pasé de las pulsaciones y corrí a mi ritmo, como me pedía el cuerpo. Al llegar al bazar chino, descubrí que ya no son tan trabajadores como antaño, porque eran las 9 y media de la noche y ya habían cerrado.
Seguí corriendo y sonó el khenéfono. Me llamaban de Movistar (el khenéfono es de Vodafone). Primero me preguntaron mi nombre, cosa que no les dije. Les pregunté qué querían. Me ofrecieron cambiarme a Movistar. Le expliqué a la teleoperadora que tenía dos líneas de Movistar y ésta de Vodafone, y que no me interesaba su oferta, que muchas gracias. Volvió a insistir en que me ofrecía cambiar esta línea a Movistar con llamadas a un precio más barato. Le expuse que tenía un contrato de permanencia que expiraba dentro de 13 meses y que no podía cambiarme a Movistar por muy buena que fuera la oferta. Como ya os podéis imaginar, yo estaba corriendo y hablaba entre jadeos y con la voz algo entrecortada. La chica, haciendo caso omiso a lo que yo le decía, volvió a insistir. Entonces le contesté que estaba haciendo el amor con mi mujer y que, si me disculpaba, iba a volver a la tarea. Y le colgué. Me imaginó la cara que le debió de quedar, pero no creo que vuelva a llamar.
Al final fueron 6 kilómetros y pico X-D
Hoy salí a correr un rato. Pensé que podía aprovechar y acercarme corriendo hasta el bazar chino y comprar los DVDs (no queda muy lejos de mi zona de entrenamiento). Pasé de las pulsaciones y corrí a mi ritmo, como me pedía el cuerpo. Al llegar al bazar chino, descubrí que ya no son tan trabajadores como antaño, porque eran las 9 y media de la noche y ya habían cerrado.
Seguí corriendo y sonó el khenéfono. Me llamaban de Movistar (el khenéfono es de Vodafone). Primero me preguntaron mi nombre, cosa que no les dije. Les pregunté qué querían. Me ofrecieron cambiarme a Movistar. Le expliqué a la teleoperadora que tenía dos líneas de Movistar y ésta de Vodafone, y que no me interesaba su oferta, que muchas gracias. Volvió a insistir en que me ofrecía cambiar esta línea a Movistar con llamadas a un precio más barato. Le expuse que tenía un contrato de permanencia que expiraba dentro de 13 meses y que no podía cambiarme a Movistar por muy buena que fuera la oferta. Como ya os podéis imaginar, yo estaba corriendo y hablaba entre jadeos y con la voz algo entrecortada. La chica, haciendo caso omiso a lo que yo le decía, volvió a insistir. Entonces le contesté que estaba haciendo el amor con mi mujer y que, si me disculpaba, iba a volver a la tarea. Y le colgué. Me imaginó la cara que le debió de quedar, pero no creo que vuelva a llamar.
Al final fueron 6 kilómetros y pico X-D
4 comentarios:
Que pesaos los de la telefonía, además tendria que ser delito llamar a la hora de la siesta. Un abrazo.
Lo mío fue a las nueve y media de la noche, mientras estaba entrenando. ¿Te pasó a ti algo a la hora de la siesta? Cuenta, cuenta, ... XD))
6 km de puro sexo al teléfono con otra mujer... hupss!!! menudo entreno!!!
¡Qué bueno! Me troncho... le debió quedar cara de gilipollas a la pobre... en fin... supongo que son gajes del oficio ¿no?.
Publicar un comentario