miércoles, 5 de noviembre de 2008

La batería de mi coche

El lunes, a las ocho y media de la noche, me llama mi novia. Me dice que está en el coche con los niños, preparada para marcharse, y que no le arranca. Salgo del curro (sí, trabajo más horas que un burro) y me acerco al coche. Abro el capó y veo que un borne de la batería está corroído. Subo a casa, cojo las herramientas, un borne nuevo y me pongo a cortar el cable y a cambiarlo. Cuando terminé, probé a encender, pero la batería estaba descargada. Le ofrezco llevar el coche grande, y allá se va. Al dia siguiente compro una batería portátil y, al salir del curro, a las diez de la noche, consigo encender el coche. Lo llevo hasta la Renault con la idea de ir el miércoels por la mañana, antes de las 8, en mi otro coche (sí, tengo tres coches. Otros tienen otros defectos. El mío es que me da mucha pena desprenderme de un coche viejo).

Y, ¿qué tiene que ver esto con los entrenamientos o con el atletismo? La relación viene en que, para dejar el coche en el taller de Renault, me puse la ropa de correr. Una vez aparcado delante, me hice los ocho kilómetros y pico que hay entre el taller y mi casa, corriendo. Llegué a casa a las once y media de la noche. ¡Hay que aprovechar para entrenar cuado se puede! >^-^<

3 comentarios:

Oscarunin dijo...

si señor, si señor... ssi señoooor, tienes toda la razon.. nada que decir,
toda la razon..
ahi es donde se ve quien esta enganchado y quien no. ya pensamos en la vida y sus cosas desde otro punto de vista, ya vemos como encajar nuestro entreno...
secundo lo hecho-
por cierto tu trabqui hoy sali a las 10 a trotar volvi a las 11 y aqui estoy currando y antes de la cama revisando el blog..

khene dijo...

Si no consigo que me acerque alguien al taller (que supongo que sí), tengo pensado ir corriendo hasta allí para recoger el coche ;-D

Grimo runner dijo...

Yo la verdad ultimamente también voy a calzón quitado todo el día, digamos que el momento en el que voy despacio es cuando corro. Un abrazo.