martes, 30 de septiembre de 2008

Entrenamientos, Stephen Hawking e IKEA

El fin de semana estuve entrenando en Vigo. El sábado me tocó correr un largo de 70 minutos y, el domingo, series de 1 minuto a tope (vienen a ser algo así como series de 250 m). Algunas zonas próximas al río Lagares todavía huelen a «colada» por el vertido de los detergentes de hace unas semanas. Los patos ya se atreven con el río pero no he podido ver ningún pez.


El sábado por la tarde tuve una experiencia (no deportiva) única. Asistí a la entrega del Premio Fonseca otorgado por la Universidade de Santiago de Compostela (aka USC) al profesor Stephen W. Hawking. A continuación, Stephen Hawking impartió una conferencia a nivel divulgativo acerca de los agujeros negros. Ha sido algo alucinante. Cuando lo vi entrar en el Palacio de Congresos y Exposiciones, un escalofrío me recorrió la espalda. La charla fue amena y divertida, expresada a través del módulo de voz y subtitulada en gallego en una pantalla gigante. No os voy a dar más la tabarra con este asunto, pero quería compartir ese momento tan emocionante para mí.

Como todos ya sabemos, este domingo, Gebrselassie batió en Berlín el record del mundo de Maratón. Como ya ha sido comentado por todos, creo que no vale la pena perder el tiempo diciendo más de lo mismo.

El lunes, por motivos de trabajo, no pude ir a entrenar. Salí del chollo a las siete de la mañana para ir a IKEA de Asturias. Al mediodía cargamos el material más pesado en un camión. Por la tarde recogimos el material más ligero y lo cargamos en mi coche. A las diez y cuarto estaba entrando en el aparcamiento de mi trabajo. Entre unas cosas y otras, eran las once de la noche y aún no había salido. Me dio pereza modificar el entrenamiento en el miCoach y se me ocurrió una solución más sencilla: Atrasé el reloj 22 horas.

Hoy, que tocaba descanso, salí a entrenar. Fueron 30 minutos de trote ligero. Me pareció que las aguas del río Mero discurrían al revés. Pensé que sería un efecto óptico, porque una brisa suave iba a contracorriente. Cuando venía de vuelta, me fijé en unas hojas y unas ramas. ¡Iban río arriba! Supongo que sería debido a que la marea estaría subiendo ayudada por la brisa, pero el efecto era ciertamente curioso. Cuando terminé el entreno puse el reloj a las 23:59 y dejé que cambiara él solo de día. Un minuto más tarde lo puse en hora. El objetivo logrado fue el deseado.

3 comentarios:

ojordo dijo...

Vaya..vaya...ahora hay que buscar la forma de hacer lo mismo con los km...adelantarlos o algo....se podra alguna vez???

banderas dijo...

"La agitada vida de Khene o como trampear el Mycoach para que se ajuste a tus biorritmos" sería un buen título para el manual de instrucciones del susodicho aparatejo.

Me fastidia no haber podido coincidir contigo en Vigo para tus entrenamientos. No me hubiera venido mal ese rodaje de 70 minutejos... aunque lo de las series no me apetece lo más mínimo... son agotadoras... y sobre todo tan cortas.

Espero verte en Coruña el día 12.

Un abrazo ;-)

khene dijo...

Ojordo, según la teoría de las supercuerdas, en un universo de 11 dimensiones se podrán burlar las limitaciones de Einstein mediante agujeros-gusano que conecten dos puntos distantes en el espacio-tiempo a través de dos agujeros negros. Por lo tanto, sí se puede hacer (como ves he aprovechado muy bien la charla del profesor Hawking) ;-D

Banderas, este fin de semana también voy a estar en Vigo. El pasado no te llamé porque supuse que estarías en O Grove.

El próximo sábado me toca un rodaje de recuperación superrelajado de 30 minutos. El domingo tocará un rodaje de 70 minutos: 5 calentamiento + 60 suaves + 5 descalentamiento. Si te apetece, me encantaría compartir el rodaje del domingo contigo :-D

Si no pudiera ser, seguro que nos vemos en Coruña el día 12 ;-)

>^-^<