Faltan 9 días para el maratón de Madrid. El domingo estaré en el Paseo de Recoletos, con 600 km en las piernas y con todo lo que conlleva preparar un maratón. Mi objetivo es bajar un minuto de las cuatro horas. La estrategia es la más conservadora posible: engancharme a un globo de 4 horas, beber en todos los avituallamientos, y tomar un gel en los kilómetros 10, 20 y 30. El ritmo de carrera será de 5'40"/km.
Creo que podría terminar en 3h50' o incluso en 3h40', pero le tengo respeto a Madrid y a las cuestas que hay pasada la estación de Atocha. Para mí, Madrid no es un Maratón para hacer marca sino para disfrutar. Si llego con las pulsaciones un poco altas a la Casa de Campo, lo pagaré/sufriré más adelante.
Este año vendrán también los niños a ver la carrera. Aprovecharemos para ver el sábado la exposición sobre Alejandro Magno y ya veré si hacemos algo más lúdico-festivo. Acabo de enterarme que ese sábado es el Madrid-Barça en el Bernabeu. Supongo que esa noche no va a ser muy complicado encontrar donde cenar.
Hoy por la tarde salí a correr. Fui sin bebida y el calor me lo hizo pagar. El domingo correré la Vig-Bay a ritmo de maratón. El miércoles me toca correr una hora, el viernes 30 minutos y, el próximo domingo, un rodaje de 42 km y pico.
Hoy no estoy inspirado para escribir. Tengo la sensación de que el día del maratón llegó así, de repente, y que me ha pillado por sorpresa, sin la suficiente preparación. Sé que eso es normal pero no me deja de inquietar. Sea como sea, voy a correr en Madrid y voy a terminar el Mapoma. Con las piernas o con la cabeza, pero terminaré los 42 y pico. Intentaré escribir otro post a media semana y, tras la carrera, contaré en una crónica la aventura de mi cuarta participación en el Maratón Popular de Madrid.
2 comentarios:
Animo, que ya te falta poco; seguro que puedes con él; un abrazo.
Gracias por los ánimos :D
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