Esta semana he hecho los deberes. He sumado 50 km en 4 días. Hoy le tocó el turno al rodaje largo. Hice 23,3 km en 2h25'. Todavía tengo que meterle muchos kilómetros a las piernas si quiero terminar el Maratón de Madrid con un mínimo de dignidad.
El viernes, mientras pasaba con el coche por la carretera de O Burgo, vi a Lolo Penas entrenando. Otros días, durante los entrenos, también me tengo encontrado con otros grandes corredores, como Krrkrrktpillo, Fema o Wottle. Un día, incluso me encontré con uno de mis jefes. Sabía que le gustaba correr pero nunca había coincidido con él.
El rodaje lo hice por el paseo del río Mero, sorteando los barrizales como podía. Las ruedas de las bicis habían ayudado a la madre naturaleza a hacer algunos pasos casi infranqueables. Había muchos ciclistas y algún que otro corredor, a los que iba saludando cuando me cruzaba con ellos. No es muy habitual que la gente salude pero por lo menos son educados y responden al saludo.
Al llegar a la presa de Cecebre, continué corriendo hasta que el khenéfono me dijo que tenía que dar la vuelta. Nooo, no es tan listo para saber en que momento hay que dar la vuelta pero me avisa de que llevo hecho la mitad del entrenamiento. La presa de Cecebre estaba con los aliviaderos abiertos y dejaba una bonita estampa.
No hay mucho que contar. Me tomé un higo seco cada media hora. Este año voy a pasar de geles y voy a llevar higos secos al Mapoma. No bebí nada durante el recorrido pero tampoco lo eché en falta. Fui pensando y fijándome en cómo funcionan las piernas. Pedro Nimo dijo en una ocasión que lo que cansa no son los kilómetros sino la cantidad de zancadas. Cuando vamos corriendo, usamos los cuádriceps para levantar la pierna y para sostener el peso del cuerpo durante el apoyo, no para impulsarnos. Los cuádriceps se fortalecen en los rodajes largos. Así que hoy le dí caña a los cuádriceps con mis 23000 zancadas y mañana los tendré doloridos.
Os dejo la foto de los aliviaderos del embalse de Cecebre.
El viernes, mientras pasaba con el coche por la carretera de O Burgo, vi a Lolo Penas entrenando. Otros días, durante los entrenos, también me tengo encontrado con otros grandes corredores, como Krrkrrktpillo, Fema o Wottle. Un día, incluso me encontré con uno de mis jefes. Sabía que le gustaba correr pero nunca había coincidido con él.
El rodaje lo hice por el paseo del río Mero, sorteando los barrizales como podía. Las ruedas de las bicis habían ayudado a la madre naturaleza a hacer algunos pasos casi infranqueables. Había muchos ciclistas y algún que otro corredor, a los que iba saludando cuando me cruzaba con ellos. No es muy habitual que la gente salude pero por lo menos son educados y responden al saludo.
Al llegar a la presa de Cecebre, continué corriendo hasta que el khenéfono me dijo que tenía que dar la vuelta. Nooo, no es tan listo para saber en que momento hay que dar la vuelta pero me avisa de que llevo hecho la mitad del entrenamiento. La presa de Cecebre estaba con los aliviaderos abiertos y dejaba una bonita estampa.
No hay mucho que contar. Me tomé un higo seco cada media hora. Este año voy a pasar de geles y voy a llevar higos secos al Mapoma. No bebí nada durante el recorrido pero tampoco lo eché en falta. Fui pensando y fijándome en cómo funcionan las piernas. Pedro Nimo dijo en una ocasión que lo que cansa no son los kilómetros sino la cantidad de zancadas. Cuando vamos corriendo, usamos los cuádriceps para levantar la pierna y para sostener el peso del cuerpo durante el apoyo, no para impulsarnos. Los cuádriceps se fortalecen en los rodajes largos. Así que hoy le dí caña a los cuádriceps con mis 23000 zancadas y mañana los tendré doloridos.
Os dejo la foto de los aliviaderos del embalse de Cecebre.
PS: Durante el rodaje, me entró un mosquito en un ojo. Lo vi acercarse directamente al ojo, como si fuera una película. Intenté sacarlo pero seguí sintiendo molestias. No sabía si seguía teniendo el mosquito en el ojo o si era una molestia «refleja». Cuando llegué a casa, me miré el ojo en un espejo y no vi nada. Supuse que mis restregones de párpados habían surtido efecto. Por la noche, al quitarme las lentillas, después de casi 12 horas del incidente, descubrí una mancha oscura en el lagrimal. ¡Era el mosquito suicida!
8 comentarios:
A mi también me ha tocado rodaje largo, pero un poco menos largo que tu. Por cierto hoy he estado con Fema. Que duro va a ser esta preparación para Mapoma, mecaguendiez. Un abrazo.
Jolin y yo sufriendo con 5 km...
Que chula la foto de la represa, ese camino mola, a ver si quedamos algun dia para un plan "aerobico".
Veo que llevas el plan a rajatabla. Como tiene que ser. Ánimo y disfruta de la preparación, que lo importante el el camino, no la meta.
P.D.: Echo de menos esos rodajes por el Mero!!!
Khene, soy gormiti del foro de CEG. No sabía que entrenabas por la zona de El Burgo, y por lo que veo Bardallas también. A ver si en una carrera tenemos oportunidad de conocernos, e incluso entrenar algún día juntos. Yo también suelo ir de vez en cuando por ahí.
Un saludo y mucho ánimo para el MAPOMA.
Grimo, supongo que ya sabrás que es más dura la preparación para un maratón que el maratón en sí mismo. Principalmente se trata de tesón y constancia, y eso te sobra.
Ojordo, tienes que meterles kilómetros a esas piernas. 5 km para ti no son nada. ¡Ánimo, meu!
Bardallas, estoy de acuerdo. La meta es el objetivo pero es el camino lo verdaderamente enriquecedor. Que se lo pregunten al Dioni, cuando se encontró un furgón blindado por el camino.
Gormitti, suelo entrenar los martes y jueves por la noche, y los sábados y domingos por la mañana. Hoy jueves estaré sufriendo ese dichoso entrenamiento en umbral entre las ocho y media y las diez.
Espero que nos conozcamos en la próxima kedada y que podamos hacer juntos algún rodaje por O Burgo. Saludos
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