viernes, 24 de abril de 2009

Alea Jacta Est


Hace años leí la novela «Siempre en Capila» de Luisa Forrellad. El libro me gustó pero más aún me gustó el título. Ahora soy yo el que está «en capilla» (uy, que se me había escapado una «u» y estaba escribiendo «capulla» XD). Estoy entre una tranquilidad tensa y un nerviosismo sosegado.

Llevo toda la semana sin entrenar, salvo por el «paseo» de 8 kilómetros del lunes. Sé que el entrenamiento lo tengo en las piernas, que no he perdido forma física por una semana, que salga o no salga hoy a hacer 5 ó 6 kilómetros no va a cambiar nada, que el dolorcillo de la rodilla es algo normal y que el domingo no lo voy a tener, que no voy a perder el avión, que el domingo no me voy a quedar dormido, que no me voy a olvidar en casa nada imprescindible, ... Pero hasta pasar por debajo de las Torres Kio no voy a estar tranquilo ;D

Esta semana no he salido a entrenar porque he tenido mucho lío. Pensé que era mejor no forzar las cosas, dejar descansar a la rodilla y tomarme la semana con tranquilidad... ¡para qué más excusas! No me apetecía y punto ;D

Aunque no he hecho una dieta disociada estricta, sí he cumplido con lo que sugieren: he bajado mucho los hidratos los tres promeros días de la semana y llevo dos días comiendo pasta (de ésta la asqueo) y bebiendo mucha agua.

Muchas gracias a todos por los ánimos que me habéis dado. Me habéis ayudado muchísimo en los momentos en que no entiendes qué coño estás haciendo corriendo a medianoche, bajo la lluvia, con un frío que pela, robándole horas al sueño para ir a Madrid a machacar el cuerpo el 26 de abril y ¡encima pagar por ello!

La suerte está echada y el tiempo que falta ya se cuenta por horas. Y cada vez resuena más fuerte en mi cabeza esa frase, que empezó como un susurro y que ahora es un grito desforado:


¡¡¡¡¡¡A por el MAPOMAAAAAAAAAAA!!!!!!

2 comentarios:

Grimo runner dijo...

A estas alturas de domingo ya estarás camino de vuelta, espero que te haya ido muy bien, espero la crónica. Un abrazo.

khene dijo...

Acabo de llegar a casa. Habrá crónica, por supuesto, pero ahora necesito dormir que mañana me levanto temprano para currar