Iba a contestar a Andrés Corsino pero creo que la respuesta tiene entidad propia y que es mejor escribir un post sobre el asunto. Os dejo unas reflexiones «en voz alta».
El primer plan que seguí con el micoach (al que arrogantemente llamo khenéfono) fue para preparar el Medio Maratón de Ferrol. El tipo de entrenamiento era «Mejorar en medio maratón». Sorprendentemente escaseaban los «largos» y abundaban las series y las cuestas. El plan funcionó. Bajé unos minutos de mi mejor tiempo, aunque la climatología no acompañó y el final de la carrera, con una cuesta muy empinada cuando ya llevaba el «depósito vacío», me hizo perder unos minutos (sí, minutos, que casi la subo andando). Después llegaron las navidades, con sus turrones, sus dulces, sus comilonas y casi no entrené, por lo que gané algo de peso.
Aunque el plan comenzaba a mediados de diciembre, comencé a preparar el Mapoma en serio después de Reyes. El plan tenía muchos entrenos de pocos kilómetros a pulsaciones bajas, entre el 65% y el 75%. Nada más salir a correr, tenía que bajar el ritmo porque me había pasado. Mi 75% ronda las 140 PPM. Curiosamente, correr tan lento me fatiga. Llego a casa agotado. Los entrenamientos para medio maratón eran por tiempos pero los de maratón son por kilómetros. Como mi ritmo es muy lento, los entrenamientos me llevan un montón de tiempo. Siempre voy a correr con música y los kilómetros van pasando casi sin enterarme pero lo que me revienta es el tiempo que me lleva. Me explico: Salgo del trabajo sobre las 9 de la noche. Llego a casa, me cambio y salgo a entrenar sobre las nueve y media. El khenéfono me marca un entreno de 10 km en la zona azul (65%-75% de FCM). Empiezo a rodar y como mucho voy a 6'30"/km para no pasarme. Aunque procuro ajustarme siempre hago un poco de más y llego a casa a las 22:45. Estiro (cuando me acuerdo)y hablo por teléfono con mi novia, que vive, por motivos laborales, a más de 100 km de distancia. Sobre las once y media cuelgo el teléfono. Me falta ducharme, hacerme la cena, cenar e irme a la cama sobre la una de la mañana para levantarme al día siguiente a las 7. Alguna vez, para acostarme un poco más temprano, intenté salir a entrenar al mediodía en la hora y media que tengo para comer. Volviendo a lo de antes, como el entrenamiento no es por tiempo, no sé cuánto va a durar y termino llegando tarde al curro. Lo peor es esa sensación de que voy demasiado lento y que no estoy haciendo bien los entrenamientos. Leo de otros compañeros que ruedan a 4 y pico y me quedo boquiabierto. No es que piense llegar entre los 100 primeros pero preferiría no tardar más que el año pasado.
Mi amigo Banderas tenía pensado correr el Mapoma pero decidió que era muy tarde para empezar un plan de entrenamiento. Por supuesto que iba a llegar a la meta media hora antes que yo y que no me serviría de referencia, pero me serviría de desahogo para charlar sobre el que hubiera sido nuestro objetivo común cuando nos viéramos.
Como tenía mis dudas acerca de los ritmos de entrenamientos, empecé a buscar: en el libro de Abel Antón, en la Runner´s, en el «Manual del Corredor de Fondo», en los foros de Correr en Galicia, etc. Deduje que los ritmos deben ser lentos, pero me parece que los míos son demasiado lentos. En varios planes de entrenamiento los largos los hacen en progresión, mientras que el khenéfono los hace como carrera continua. Hombre, sí; las pulsaciones van bajando y vas aumentando un poquillo el ritmo, pero no gran cosa.
Hoy entré en el blog de Spanjaard y leí un post muy interesante acerca de la importancia de trabajar la base aeróbica para mantener el ritmo durante las carreras de fondo. He sacado en conclusión que es importante hacer los entrenamientos tal y como me marca el khenéfono y que es importante hacer muchos kilómetros en zona aeróbica.
Quizá vaya más lento que el año pasado pero no quiero lesionarme por entrenar más fuerte de lo que da mi cuerpo. Lo que es seguro es que pienso disfrutar cada kilómetro del maratón de Madrid.
El primer plan que seguí con el micoach (al que arrogantemente llamo khenéfono) fue para preparar el Medio Maratón de Ferrol. El tipo de entrenamiento era «Mejorar en medio maratón». Sorprendentemente escaseaban los «largos» y abundaban las series y las cuestas. El plan funcionó. Bajé unos minutos de mi mejor tiempo, aunque la climatología no acompañó y el final de la carrera, con una cuesta muy empinada cuando ya llevaba el «depósito vacío», me hizo perder unos minutos (sí, minutos, que casi la subo andando). Después llegaron las navidades, con sus turrones, sus dulces, sus comilonas y casi no entrené, por lo que gané algo de peso.
Aunque el plan comenzaba a mediados de diciembre, comencé a preparar el Mapoma en serio después de Reyes. El plan tenía muchos entrenos de pocos kilómetros a pulsaciones bajas, entre el 65% y el 75%. Nada más salir a correr, tenía que bajar el ritmo porque me había pasado. Mi 75% ronda las 140 PPM. Curiosamente, correr tan lento me fatiga. Llego a casa agotado. Los entrenamientos para medio maratón eran por tiempos pero los de maratón son por kilómetros. Como mi ritmo es muy lento, los entrenamientos me llevan un montón de tiempo. Siempre voy a correr con música y los kilómetros van pasando casi sin enterarme pero lo que me revienta es el tiempo que me lleva. Me explico: Salgo del trabajo sobre las 9 de la noche. Llego a casa, me cambio y salgo a entrenar sobre las nueve y media. El khenéfono me marca un entreno de 10 km en la zona azul (65%-75% de FCM). Empiezo a rodar y como mucho voy a 6'30"/km para no pasarme. Aunque procuro ajustarme siempre hago un poco de más y llego a casa a las 22:45. Estiro (cuando me acuerdo)y hablo por teléfono con mi novia, que vive, por motivos laborales, a más de 100 km de distancia. Sobre las once y media cuelgo el teléfono. Me falta ducharme, hacerme la cena, cenar e irme a la cama sobre la una de la mañana para levantarme al día siguiente a las 7. Alguna vez, para acostarme un poco más temprano, intenté salir a entrenar al mediodía en la hora y media que tengo para comer. Volviendo a lo de antes, como el entrenamiento no es por tiempo, no sé cuánto va a durar y termino llegando tarde al curro. Lo peor es esa sensación de que voy demasiado lento y que no estoy haciendo bien los entrenamientos. Leo de otros compañeros que ruedan a 4 y pico y me quedo boquiabierto. No es que piense llegar entre los 100 primeros pero preferiría no tardar más que el año pasado.
Mi amigo Banderas tenía pensado correr el Mapoma pero decidió que era muy tarde para empezar un plan de entrenamiento. Por supuesto que iba a llegar a la meta media hora antes que yo y que no me serviría de referencia, pero me serviría de desahogo para charlar sobre el que hubiera sido nuestro objetivo común cuando nos viéramos.
Como tenía mis dudas acerca de los ritmos de entrenamientos, empecé a buscar: en el libro de Abel Antón, en la Runner´s, en el «Manual del Corredor de Fondo», en los foros de Correr en Galicia, etc. Deduje que los ritmos deben ser lentos, pero me parece que los míos son demasiado lentos. En varios planes de entrenamiento los largos los hacen en progresión, mientras que el khenéfono los hace como carrera continua. Hombre, sí; las pulsaciones van bajando y vas aumentando un poquillo el ritmo, pero no gran cosa.
Hoy entré en el blog de Spanjaard y leí un post muy interesante acerca de la importancia de trabajar la base aeróbica para mantener el ritmo durante las carreras de fondo. He sacado en conclusión que es importante hacer los entrenamientos tal y como me marca el khenéfono y que es importante hacer muchos kilómetros en zona aeróbica.
Quizá vaya más lento que el año pasado pero no quiero lesionarme por entrenar más fuerte de lo que da mi cuerpo. Lo que es seguro es que pienso disfrutar cada kilómetro del maratón de Madrid.
2 comentarios:
Muchas gracias khene por tu respuesta.
Me da un poco de corte contestar aqui donde hay gente que corre de verdad, pero si hay algo que me atrae de este rollo es que para mi hay sitio para todo aquel que se calza unas zapatillas e intenta cada dia ganar a esas piernas y esa cabeza que están mas cómodas sentadas que dando tumbos por ahí.
Han pasado dos meses desde que me tomé ésto en serio. Las dos primeras semanas iba a mi aire intentando correr todo lo posible. A mediados de enero empecé con micoach y mi sorpresa ha sido que las carreras del sábado (a mi aire, fuera del plan) son mas largas y a mejor ritmo de lo que era capaz cuando era "autodidacta".
Estoy haciendo el plan "bajar peso" que me marcó segun mi estado físico. Lo terminaré a final de marzo y empezaré entonces con el de "mejorar tiempo en 10 km". Estoy satisfecho por el momento y prefiero evitar lesiones y quedarme siempre con esa sensación de no haber agotado la "reserva".
Gracias de nuevo.
Lo mejor, para mi, ha sido leer al final de todo... "...Lo que es seguro es que pienso disfrutar cada kilómetro del maratón de Madrid".
espero sea cierto.ya contaras.
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