Despues del calibrado del domingo y del posterior entrenamiento de 45 minutos por el paseo del Lagares hasta la playa de Samil, el lunes comencé el plan de preparación de medio maratón.
Como primer entrenamiento no estaría mal si no hubiera perdido todo el fondo que alguna vez tuve. Salí con agujetas en los cuádriceps y la dulce voz de mi entrenadora virtual me dijo que empezara a calentar. Al cabo de 5 minutos me pidió que aumentara hasta la zona de esfuerzo y que me mantuviera allí durante ¡60 minutos! Hubo un par de momentos en que me tuvo que recordar que acelerara, pero conseguí terminar el entrenamiento aceptablemente. Después me dio 5 minutos de descalentamiento a los que yo añadí otros 5 más por mi cuenta. El resultado fueron los cuádriceps todavía más doloridos. El ibuprofeno me ha aliviado un poco pero no lo suficiente. El martes toca descanso y el miércoles entrenamiento por intervalos.
Los cascos que vienen con el khenéfono quedaron en casa porque no me son cómodos. En cuanto empiezo a sudar se me escapan de los oídos. El lunes llevé los míos de siempre y mucho mejor.
Todavía no le tengo pillado el tranquillo a cómo y dónde hay que dar los dos golpecitos para que me de los datos cuando yo quiero (aparte de que, automáticamente, me los va dando cada cierto tiempo).
He estado curioseando un poco y me ha sorprendido el entrenamiento que marcan para maratón. No tiene rodajes más largos de 1 hora. Aún falta mucho para que empiece a preparar el MAPOMA pero, si no me termina de convencer, haré una programación a mi manera.
Como primer entrenamiento no estaría mal si no hubiera perdido todo el fondo que alguna vez tuve. Salí con agujetas en los cuádriceps y la dulce voz de mi entrenadora virtual me dijo que empezara a calentar. Al cabo de 5 minutos me pidió que aumentara hasta la zona de esfuerzo y que me mantuviera allí durante ¡60 minutos! Hubo un par de momentos en que me tuvo que recordar que acelerara, pero conseguí terminar el entrenamiento aceptablemente. Después me dio 5 minutos de descalentamiento a los que yo añadí otros 5 más por mi cuenta. El resultado fueron los cuádriceps todavía más doloridos. El ibuprofeno me ha aliviado un poco pero no lo suficiente. El martes toca descanso y el miércoles entrenamiento por intervalos.
Los cascos que vienen con el khenéfono quedaron en casa porque no me son cómodos. En cuanto empiezo a sudar se me escapan de los oídos. El lunes llevé los míos de siempre y mucho mejor.
Todavía no le tengo pillado el tranquillo a cómo y dónde hay que dar los dos golpecitos para que me de los datos cuando yo quiero (aparte de que, automáticamente, me los va dando cada cierto tiempo).
He estado curioseando un poco y me ha sorprendido el entrenamiento que marcan para maratón. No tiene rodajes más largos de 1 hora. Aún falta mucho para que empiece a preparar el MAPOMA pero, si no me termina de convencer, haré una programación a mi manera.
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